Sigue el misterio de la niña hallada en un campamento gitano en Grecia

Tiene cuatro años, ojos verdes, dos trenzas de cabello casi platinado. Lleva por nombre María, aunque los medios de comunicación europeos, que comenzaron a contar su historia este fin de semana, la apodaron el Ángel Rubio. Se trata de una niña hallada en un asentamiento de gitanos en el centro de Grecia, cerca de la ciudad de Farsala, durante una redada policial.

Las autoridades sospechan que la menor pudo haber sido secuestrada, después de que pruebas de ADN determinaran que no está biológicamente relacionada con el hombre y la mujer que dicen ser sus padres.

La pareja, de origen gitano, asegura que la niña les ha sido entregada de modo legítimo por una madre que no podía cuidar de ella. Este lunes se presenta ante un tribunal griego para aportar su versión sobre el caso.

Nuestros clientes reclaman que nunca se han apropiado de esta niña, la han adoptado de una manera irregular que están dispuestos a confesar, detalló el representante legal del matrimonio, Kostas Katsavos.

El abogado añadió que han lanzado una investigación privada por la que esperan ayudar a dar con la madre biológica, que según dicen reside en Bulgaria y habría entregado a la recién nacida en 2009 a través de un tercero.

VERSIONES ENCONTRADAS Sin embargo, la policía local indicó que el matrimonio había ofrecido explicaciones contradictorias sobre la tenencia de María, que alimentaron sospechas sobre un posible caso de tráfico internacional de personas. La pareja iba cambiando sus declaraciones constantemente, explicó el director de la policía de la provincia de Tesalia, Vassilis Halatsis.

Durante un operativo originalmente destinado a confiscar drogas y armas del campamento gitano, la menor llamó la atención de las autoridades por no guardar parecido físico con quienes decían ser sus padres, por lo que se inició una investigación de documentos y, más tarde, se ordenaron pruebas genéticas.

El hombre, de 39 años, y su esposa, de 40, han sido arrestados bajo cargos de secuestro de un menor de edad y posesión de documentos falsos. Trabajadores sociales del gobierno griego sospechan, además, que la niña podría haber sido obligada a mendigar e incluso podría haber sido víctima de explotación sexual.

Según las autoridades, la mujer detenida dice haber dado a luz a seis niños en un período de diez meses y existen dudas sobre la situación de diez de los 14 niños registrados como hijos suyos.

SOLIDARIDAD GITANA Miembros de la comunidad gitana en la que vivían, y donde fue hallada María, salieron en defensa de los esposos detenidos. Sus vecinos aseguraron que cuidaban bien de ella y de los demás niños que tenían bajo su tutela.

Un hombre de nombre Kostas, que se presentó como hermano del hombre arrestado, le dijo a la BBC en Grecia que la menor había tenido problemas en los ojos y había sido llevada para ser atendida por médicos y que nunca habían buscado venderla.

Por su parte, el secretario general de la Asociación Gitana en Farsala, Giorgos Tsakiris, aseguró que el matrimonio trataba a la niña rubia mejor que a sus hijos biológicos y que ella tenía constantes muestras de afecto para con sus padres adoptivos.

EN ESPERA Tras la redada, María ha quedado al cuidado de la organización de caridad La sonrisa de un niño –tranquila y en buenas condiciones de salud, según sus responsables-, mientras se inicia el proceso para determinar su identidad. Su foto, junto a un video casero grabado en el campamento, ha sido difundida en un intento por hallar a sus padres de sangre, en un operativo coordinado por Interpol en toda Europa.

Tras la publicación de su imagen, se han recibido más de 8.000 llamados y fotografías de otros menores desaparecidos que tienen algún parecido físico con ella. El caso, que conmovió a Grecia y tuvo repercusiones en medios de prensa de todo el continente, ha sorprendido a observadores de la realidad gitana.

En Grecia, la población gitana supera las 300.000 personas.

Es muy inusual. Hasta ahora habíamos registrado casos de niños vendidos por personas de origen gitano a familias griegas que no tienen hijos y que no pueden adoptar en el marco del sistema legal vigente. Es la primera vez que escuchamos de un niño que termina en un campamento gitano y vive allí por años, indicó a la BBC el activista por los derechos humanos en Grecia Panagiotis Dimitra.

Sin embargo, para otros es un testimonio del creciente problema del tráfico humano en territorio europeo. La estimación que tenemos es que existe una constante de 5,5 millones de personas en situación de esclavitud. Es cierto que los menores son un porcentaje bajo de ese total, pero la proporción ha crecido y es rampante en todo el continente (europeo), señaló Aidan McQuade, representante de la organización Anti-Slavery International, que lucha contra la esclavitud.

Y agregó: Si algo bueno sale de estos casos, es que las autoridades comienzan a tener en cuenta el tráfico de personas como posibilidad para la investigación.