El Tribunal de Apelación de Milán que juzga al ex primer ministro Silvio Berlusconi por el caso Mediaset, en el que está acusado de fraude fiscal, ha determinado que se verifiquen las condiciones de su salud, después de que el político alegara que no podía acudir a la vista de hoy a causa de una uveítis.
Los jueces del Tribunal Milanés han acogido con su decisión la petición presentada por la Fiscalía y han decidido suspender temporalmente la audiencia a la espera de que se determine la gravedad del problema médico que sufre Il Cavaliere y si es motivo suficiente para que no acuda al juicio.
Berlusconi fue ingresado ayer en el Hospital San Raffaele de Milán, donde ha pasado la noche, debido a la inflamación que sufre desde hace algunos días en los ojos.
La decisión de los jueces encargados de seguir el caso Mediaset llega después de que ayer Berlusconi no acudiera a la vista por otro de los procesos que tiene abiertos en Milán, el juicio por el caso Ruby, en el que está imputado por abuso de poder e incitación a la prostitución de menores, alegando el mismo problema médico y ésta fuera aplazada.
¿ESTRATEGIA? Desde la Fiscalía se consideró que se trataba de una estrategia para alargar el proceso aplazando la vista, en la que estaba previsto que la acusación presentara su solicitud de condena para Berlusconi.
Por ello, la fiscal Ilda Bocassini pidió que se comprobara el estado de salud de Berlusconi, pero a diferencia de lo que ha sucedido hoy, su petición fue rechazada y los jueces aceptaron la uveítis como legítimo impedimento para no acudir al tribunal.
Berlusconi ya ha sido condenado en primera instancia en el juicio por el caso Mediaset a cuatro años de cárcel y a entre 3 y 5 años de prohibición del desempeño de diferentes cargos públicos y privados.