Redacción EC

La ciudad-estado de habría iniciado el camino hacia la despenalización de una polémica ley heredada de la época colonial británica y que castigaba con hasta dos años de cárcel a los hombres que mantuvieran relaciones sexuales con otros hombres.

Así lo anunció el primer ministro Lee Hsien Loong durante un discurso ofrecido este domingo. “El gobierno derogará [la ley] y despenalizará las relaciones sexuales entre hombres. Creo que es lo correcto, y algo que la mayoría de los singapurenses aceptarán ahora”, señaló tras asegurar que las costumbres han cambiado en los últimos 15 años en el país, en referencia a la última vez que se debatió al respecto y se decidió mantener en vigor la normativa.

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Los defensores de los derechos de los homosexuales han expresado su “alivio” tras el anuncio del gobierno. “La derogación de la Sección 377A es el primer paso en el largo camino hacia la plena igualdad de las personas LGBTQ+ en Singapur”, señala un pronunciamiento conjunto firmado por más de 20 grupos según la agencia AFP.

SITUACIÓN GLOBAL

El anuncio del Ejecutivo singapurense va en línea con una serie de reformas registrados en los últimos años alrededor del planeta. Sin embargo, al mismo tiempo se observa que en distintas naciones y territorios, la homosexualidad continúa siendo un delito perseguido y castigado con penas que van desde multas económicas hasta sentencias a muerte.

En ese sentido, decisiones como las de Taiwán en 2019 de convertirse en el primer país asiático donde se legalizó el matrimonio entre personas del mismo sexo, o la despenalización de relaciones homosexuales un año antes en la India -que motivó a los activistas singapurenses en reforzar sus pedidos para la derogación de la ley local- contrastan con la realidad en continentes como África, donde Sudán, Somalia o Mauritania la castigan con pena de muerte, o Medio Oriente, donde Arabia Saudita o los Emiratos Árabes Unidos aplican el mismo castigo.

En total, unos 70 países contienen legislaciones o aplican condenas de facto contra los homosexuales; 11 de los cuales consisten en penas capitales.

En el siguiente gráfico elaborado por la Asociación Internacional de Gays y Lesbianas (ILGA), puede conocer a detalle la criminalización de la homosexualidad en el mundo, basado en datos recogidos hasta diciembre del 2020.

Desde entonces, la situación apenas ha variado en el mundo, destacando casos puntuales como los de Sudán, donde se eliminó la pena de muerte pero aún se considera un delito; Egipto o Afganistán, donde la comunidad homosexual ha sufrido un revés por parte de las fuerzas del poder, o en Hungría donde se impuso una penalización para quienes hablen sobre homosexualidad frente a menores de edad.