Más de veinte personas murieron hoy y decenas resultaron heridas en bombardeos del Ejército sirio contra la localidad de Hamuriya, al este de Damasco, donde los rebeldes lograron derribar el caza autor del ataque, según los activistas.

La responsable de la opositora red Sham en la periferia de Damasco, Iman al Huda, aseguró a Efe vía Internet que al menos 25 personas fallecieron en esos bombardeos, un dato que coincide con el facilitado por los Comités de Coordinación Local.

Por su parte, la Comisión General de la Revolución Siria documentó la muerte de 24 civiles y el Observatorio Sirio de Derechos Humanos confirmó ese número de víctimas en los bombardeos contra varias localidades de la zona, sin especificar la cifra de fallecidos en Hamuriya.

Al Huda explicó que diez de los cadáveres quedaron calcinados, debido a que varias viviendas se incendiaron por los bombardeos, lo que ha impedido identificar esos cuerpos.

Según esta activista, los rebeldes consiguieron abatir al avión que perpetró ese ataque mientras sobrevolaba la localidad de Hamuriya, mientras que la Comisión precisó que el caza, de tipo Mig, cayó en la cercana localidad de Duma.

La ofensiva de las fuerzas gubernamentales continuó en otras zonas del país, como la ciudad septentrional de Alepo, donde fueron bombardeados los barrios de Karam al Tara, Bab al Nasr y Sabaa Bahrat.

ATAQUE A ESTADIO Dos proyectiles de mortero estallaron junto a un estadio de fútbol en Damasco, lo que mató a un jugador e hirió a varios, dijo la agencia noticiosa estatal.

La agencia noticiosa SANA dijo que los proyectiles de mortero cayeron en un complejo que incluye el Estadio Tishrin y un hotel en el distrito central de Baramkeh.

Jugadores del club al-Wathbah confirmaron que se trataba de su compañero Youssef Suleiman, delantero de 19 años que fue herido en el cuello mortalmente por los restos de un vidrio que estalló por las explosiones cuando se preparaban para salir a jugar.