Un terremoto de 6,2 grados en la escala de Richter sacudió hoy la isla griega de Creta, sin que se haya informado de víctimas o daños materiales.
Según informó el Instituto Geodinámico de Atenas, el epicentro del terremoto, ocurrido a las 16.11 hora local (13.11 GMT) se situó en el fondo marino, a 64 kilómetros al oeste de la ciudad de Janiá, y a una profundidad focal de unos 60 kilómetros.
El citado instituto revisó ligeramente a la baja las primeras informaciones sobre la intensidad y profundidad del terremoto ofrecidas por el Centro Sismológico Euromediterráneo, que lo había cifrado en 6,4 grados en la escala de Richter y a unos 47 kilómetros de profundidad.
El terremoto se sintió en todo el Peloponeso, desde Esparta hasta Patras, e incluso en la región de Ática, al sur de Atenas, y en las islas Cícladas.
SIN DAÑOS HASTA AHORA Tanto Protección Civil como los Bomberos señalaron en declaraciones a EFE, que por ahora no hay informaciones sobre daños o víctimas, ni llamadas de auxilio.
Fue muy fuerte, pero afortunadamente en mi casa no hubo daños, dijo por teléfono a Efe Eftyhia Papatzanaki, una cretense que vive en una ciudad costera cercana al epicentro.
Medios locales informaron de que nada más sentirse el temblor, muchos ciudadanos de la localidad de Janiá salieron a la calle, y que en muchas tiendas comerciales saltaron las alarmas y cayeron estanterías.
En declaraciones a la cadena privada de televisión Skai, el catedrático de la Universidad de Atenas Efzymios Lekas señaló que es pronto para estar seguros de que fue el terremoto principal.
Poco después del terremoto, se produjo en la misma zona un nuevo temblor de 3,4 grados en la escala de Richter.
Nunca he sentido semejante sacudida. Cuando salí de casa todavía estaba temblando la tierra. El perro, cinco minutos antes del terremoto, me pidió sacarlo, relató a Efe Liana Sarhani.