Edward Snowden, el extécnico de los servicios secretos de EE.UU. que reveló al mundo sus polémicos programas de espionaje, ha ofrecido en una carta a la canciller alemana, Angela Merkel, a la Fiscalía federal y al Parlamento germano cooperación para esclarecer todos los detalles de las escuchas norteamericanas.

Cuando se resuelvan las dificultades que rodean mi situación personal estaré en condiciones de cooperar en la búsqueda responsable de los hechos que han relatado los medios y aclarar la verdad y autenticidad de los documentos publicados, indica el joven informático en el texto.

Copias de esta misiva fueron hoy distribuidas a la prensa por el parlamentario alemán de los Verdes Hans-Christian Ströbele, quien se entrevistó ayer con Snowden en Moscú y recibió el documento de manos del extécnico para que se lo trasladase a las autoridades alemanas.

Por intermedio de la carta, Snowden explica que en el curso de sus servicios para la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) y la Agencia Central de Inteligencia (CIA) estadounidenses ha presenciado violaciones sistemáticas de la ley por parte del Gobierno norteamericano, que le generaron el deber moral de denunciarlas.

Como resultado de denunciar estas preocupaciones, he afrontado una intensa y sostenida campaña de persecución que me ha obligado a alejarme de mi familia y mi hogar, afirma Snowden.

Aunque califica de demostrablemente positivo el efecto de sus revelaciones, Snowden acusa al Gobierno estadounidense de tratar la disensión como traición y de intentar criminalizar el discurso político como delito.

Sin embargo, decir la verdad no es un crimen, remarcó el extécnico de la CIA en la carta.

El técnico se reunió ayer con Ströbele en Moscú y mostró su disposición a testificar ante la fiscalía alemana o una comisión de investigación del Bundestag (cámara baja alemana) en relación con los programas de espionaje de EEUU que él destapó.

El Gobierno alemán se mostró hoy receptivo, aunque cauteloso, al conocer el mensaje de Snowden.