La primera ministra de Tailandia, Yingluck Shinawatra, afirmó hoy que no se aferrará al poder y que está lista para renunciar y disolver el parlamento si todos los partidos políticos están dispuestos en celebrar unas nuevas elecciones.

Sin embargo, la mandataria reconoció que el líder de las protestas contra su gobierno ha rechazado todas esas propuestas y no cree que haya una solución rápida a la crisis política que vive el país. La única manera de avanzar, dijo, es mediante las pláticas.

Nuestra puerta sigue abierta al diálogo, dijo Yingluck en entrevista con un reducido grupo de periodistas extranjeros.

¿CÓMO ESTALLÓ LA CRISIS? Tailandia ha sido azotada repetidamente por episodios de agitación política desde que el ejército derrocó al primer ministro Thaksin Shinawatra, hermano de Yingluck, en un golpe de Estado en 2006.

En los conflictos más recientes, cinco personas murieron y al menos otras 289 resultaron heridas antes de que la violencia disminuyera la semana pasada cuando ambas partes declararon una tregua para celebrar el natalicio del rey Bhumibol Adulyadej, quien ha sido una figura unificadora para los tailandeses en tiempos de crisis y quien el jueves cumplió 86 años.

El líder de la protesta, Suthep Thaugsuban, ha llamado a derrocar a Yingluck, a quien acusa de corrupción extendida, incompetencia y de comprar los votos de millones de personas a través de programas asistenciales del gobierno.

Suthep representa a la élite tailandesa compuesta de realistas, burócratas de alto nivel, empresarios y altos oficiales de las fuerzas armadas. Pide que se cree un consejo popular sin elecciones que remplace a la administración de Yingluck, quien llegó al poder tras ganar las elecciones por amplia mayoría hace dos años.

EL INFLUYENTE HERMANO El hermano de Yingluck vive en un exilio autoimpuesto desde 2008 debido a las acusaciones de corrupción en su contra, aunque sigue siendo enormemente poderoso y se cree que está involucrado en la mayoría de las decisiones del gobierno.

Yingluck, en tanto, dijo hoy que está dispuesta a convocar a nuevas elecciones. no tenemos resistencia alguna a renunciar o disolver el parlamento, dijo.

Pero Suthep ha dicho que la renuncia de la premier no es suficiente para resolver la crisis. También ha rechazado cualquier nueva elección porque sabe que seguramente la oposición sería derrotada. Diferentes candidatos del partido de Yingluck, que tiene un amplio apoyo entre los pobres y los votantes rurales, ha ganado todas las elecciones celebradas en el país desde 2001.

La primera ministra dijo que no parece que la crisis vaya a terminar pero podría no durar mucho si los involucrados participan en negociaciones serias.

No obstante, no hay señales de que eso vaya a ocurrir. El viernes Suthep exhortó a sus seguidores a acudir en masa el lunes a una concentración para lo que considera será la confrontación final.