Un fuerte sismo de magnitud 6,6 golpeó el sábado una zona remota y montañosa de Sichuan, una provincia en el suroeste de China, causando la muerte de al menos, según los últimos reportes, 124 personas e hiriendo a más de 3.000 más, cerca de la zona en la que otro gran terremoto mató a casi 70.000 personas en 2008.
El temblor tuvo lugar a las 8.02 a.m. (00:02 GMT) en el condado de Lushan, cerca de la ciudad de Yaan, y el epicentro tuvo una profundidad de 12 kilómetros, informó el Servicio Geológico de Estados Unidos.
El sismo se pudo sentir por los habitantes de las provincias vecinas y en la capital provincial de Chengdu, llevando a muchas personas a salir corriendo de los edificios, según contaron en la web de microblogs Sina Weibo.
El presidente Xi Jinping y el primer ministro Li Keqiang dijeron que se iban a poner todos los esfuerzos para rescatar a las víctimas y limitar el número de muertos. Li se dirigía a Yaan, según medios estatales.
La cuestión actual más urgente es afrontar las primeras 24 horas desde que tuvo lugar el sismo, el periodo de oro para salvar vidas, citó Xinhua a Li.
Xinhua dijo que 6.000 militares se dirigían a la zona.
La mayor parte de las muertes se produjeron en Lushan, donde se cortaron el agua y la luz. Los servicios de rescate sacaron a 32 personas con vida entre los escombros, dijo Xinhua. En los pueblos más cercanos al epicentro, casi todas las casas bajas se habían hundido, según imágenes de la televisión estatal.