El número de muertos por las torrenciales lluvias asociadas a las tormentas que azotaron a México la semana pasada asciende a 139, mientras 53 personas siguen desaparecidas, según el informe presentado ayer por la Secretaria de Gobernación, el Ministerio del Interior mexicano.
La confluencia de la tormenta tropical Manuel, en la costa del Pacífico, y del huracán Ingrid, sobre el Golfo de México, descargó en un fin de semana un torrente de lluvias que no se había visto desde 1955, según datos de la Comisión Nacional del Agua.
Las lluvias generaron inundaciones y deslaves que dañaron puentes y carreteras, particularmente en la región del balneario de Acapulco.
El presidente Enrique Peña Nieto encabezó el miércoles un comité de evaluación de daños con secretarios de estado y gobernadores, pero no entregó aún una estimación de los perjuicios que causaron las tormentas.
El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio, informó de los fallecidos durante la reunión del comité y dijo que aún hay más de 52.000 personas en albergues en 19 de los 32 estados del país.