“Turquía es un país completamente democrático”
“Turquía es un país completamente democrático”
Roger Zuzunaga Ruiz

El 15 de julio se produjo en un intento de golpe de Estado que con el paso de las horas fracasó. El levantamiento militar dejó más de 250 muertos, muchos de ellos civiles que se unieron al llamado del presidente Recep Tayyip Erdogan de tomar las calles para preservar la democracia. 

Desde el principio, el gobierno señaló al clérigo Fethullah Gülen, de 75 años y quien vive en el autoexilio en Pensilvania (EE.UU.) desde finales de los años 90, como el cerebro de la asonada.

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Gülen fue aliado de Erdogan desde la llegada al poder de su partido en el 2002 hasta el 2013. El clérigo ha negado las acusaciones y ha denunciado que en realidad se trató de un autogolpe. El país se encuentra en estado de emergencia y miles de empleados públicos han perdido sus trabajos por ser sospechosos de estar vinculados con el movimiento patrocinado por Gülen, que es considerado un grupo terrorista por Ankara.

Sobre estos temas conversamos con el embajador de Turquía en el Perú, Ferda Akkerman.

► ¿Qué pruebas tienen para acusar a Fethullah Gülen de patrocinar el intento de golpe de Estado?

El Gobierno Turco ha enviado todo tipo de evidencias al Gobierno de Estados Unidos sobre la implicación de Fethullah Gülen. Hay testimonios, registros electrónicos y diversos tipos de documentos que revelan el complot que se había armado para este fallido intento de golpe de Estado. Es importante ver la conexión de Gülen con los golpistas y mantener la situación en perspectiva, porque, por ejemplo, al principio Osama Bin Laden y la red Al Qaeda negaron su responsabilidad en los ataques del 11 de setiembre del 2001 contra las Torres Gemelas y después se supo que fueron ellos.

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► ¿Desde cuándo el movimiento de Gülen es considerado terrorista?

Este grupo terrorista ha sido considerado de esa manera desde el 2014. Pero quiero recalcar que hay que ver las cosas en perspectiva, porque, siguiendo con el ejemplo de Bin Laden, al principio su agrupación no fue considerada terrorista. Toma tiempo para que la comunidad internacional reconozca a las organizaciones terroristas.

► ¿Qué acciones terroristas ha perpetrado el movimiento del señor Gülen desde el 2014 para ser considerado como tal?

Este grupo terrorista se ha infiltrado en diversas áreas del gobierno. A finales del 2013 e inicios del 2014, ellos utilizaron de manera indebida determinados procesos judiciales para poder persuadir y obtener ventajas a su favor. Se ha establecido que este grupo terrorista estuvo involucrado en asesinatos utilizando su influencia en la policía.

► Desde el 15 de julio han perdido sus puestos de trabajo miles de profesores. ¿Qué vinculación hay entre ellos y los golpistas?

Para responder a esta pregunta hay que observar la estructura de la organización terrorista de Gülen. Esta tiene dos capas: la primera está formada por personas que creen que Fethullah Gülen es un mesías. Ellas están directamente involucradas en ese movimiento, que dirige  más de 1.000 escuelas en 160 países. Estas personas motivan a otras de la misma organización para que se infiltren en el sector militar, en el judicial, en las escuelas, etc. Lo que ha sido un ‘shock’ para Turquía fue conocer el verdadero nivel de esa infiltración en el Estado. Se tenía evidencia de su influencia en las Fuerzas Armadas, pero no hasta el grado que se conoció el 15 de julio. En el caso de los profesores, que son la segunda capa, ellos no están directamente involucrados con hechos concretos, pero forman parte de esta red. Y aquí surge una pregunta muy interesante. ¿Cómo este antiguo clérigo que vivió en Turquía hasta 1998 pudo crear una red tan grande en más de 160 países? Desde 1999 él vive en Pensilvania. 

► ¿Qué pasará con personas como los profesores?

Debemos separar dos temas cuando hablemos al respecto. Al dividir en dos a este grupo terrorista, tenemos a los que están directamente involucrados en el intento de golpe, que ya están arrestados y tendrán un juicio justo. Y en el caso de los empleados públicos, vamos a dar por terminados sus contratos. Todos van a recibir un trato legal adecuado.

► El gobierno fue aliado político de Gülen entre el 2002 y el 2013. ¿Cuándo empezó a ser detectada esta gran infiltración? 

Es importante hacer una distinción. Es cierto que es un grupo que apoyó al gobierno, pero la infiltración empezó en los 70 y 80, incluso en mi ministerio [Relaciones Exteriores]. Pero no se tenía información de este aspecto teológico, de este radicalismo, de este lavado de cerebro de las personas que ellos ejercen. Este tipo de grupos nunca demuestra sus verdaderas intenciones. Tampoco sabíamos las verdaderas intenciones de los maestros. 

Quiero poner un ejemplo. En 1986, se descubrió que 250 estudiantes de la escuela de oficiales eran seguidores de Gülen. No está permitido en Turquía que los militares formen parte de algún grupo religioso. En aquel tiempo, el gobierno decidió retirar a los líderes del grupo y recuperar a los demás. Sin embargo, ahora se sabe que el 90% de este grupo de jóvenes formó parte del fallido intento de golpe de Estado. 

► El domingo, el presidente dijo que si el pueblo lo pide, el Parlamento debe aprobar la pena de muerte. Ello puede echar por tierra el objetivo de Turquía de ser un miembro pleno de la Unión Europea. ¿Están dispuestos a ese sacrificio?

El tema de la Unión Europea es muy importante para Turquía. El simple hecho de ser candidato ya requiere un alto estándar de requisitos que hay que cumplir. No digo que todo sea perfecto y que no tengamos problemas con nuestra democracia. Estamos abiertos a la crítica. Necesitamos mejorar. Pero si hablamos del ahora, Turquía es un país completamente democrático teniendo en cuenta esos criterios que exige la Unión Europea. Ahora, muchos países aplican la pena de muerte... Aunque un país que la instaura no puede unirse a la Unión Europea. El presidente expresó su opinión en referencia al deseo de las personas. La oposición en el Parlamento está en contra de la pena de muerte y para reintroducirla es necesario hacer un cambio constitucional. Ese es un tema que va a ser discutido.

► ¿Qué responde a quienes dicen que lo que sucedió fue un autogolpe?

Quiero responder desde el punto de vista peruano, que ha tenido experiencias de autogolpe. En el Perú, el presidente cerró el Congreso porque era de oposición. Y la Organización de Estados Americanos se opuso a ello. Ahora observemos lo que pasó en Turquía: una facción militar que simpatiza con Gülen intentó un fallido golpe de Estado. Millones de personas, arriesgando sus vidas, salieron a la calle para protestar y para proteger el Parlamento y al gobierno. Incluso los partidos de oposición se unieron y protestaron. Aviones militares bombardearon el Parlamento, el Palacio de Gobierno y muchos otros objetivos. Los tanques abrieron fuego contra la gente. Murieron 250 personas y 2.500 están severamente heridas. El presidente también fue objetivo, pero escapó por unos minutos. No observo ninguna similitud entre lo que ha sucedido en Turquía y en el Perú. Este no fue un autogolpe.

► ¿Ya se acabó el intento de golpe?

Hasta el momento, se ha dado de baja a las personas que apoyaron en el ámbito militar. Están arrestadas. Se espera que, por lo menos, en el ámbito militar ya se haya erradicado a todos. Pero este grupo está operando desde Pensilvania y no se sabe lo que están preparando.

► ¿Hay alguna evidencia que indique que Estados Unidos está detrás del intento de golpe de Estado? 

No conozco evidencias. Pero quiero decir que Estados Unidos es un aliado de Turquía desde hace 50 años. No quiero creer en esas ideas. Pero un hecho muy importante es mencionar que el jefe de esta organización terrorista vive en Estados Unidos. Y también es importante no olvidar que en el pasado han existido serias suspicacias de que el Gobierno de Estados Unidos estuvo involucrado en intentos de golpes de Estado en países latinoamericanos. Pero, como dije, no quiero creer eso.

► ¿Cómo pondría las relaciones bilaterales una negativa a extraditar a Gülen?

Habría serios problemas. Los sentimientos de 80 millones de turcos no pueden ser pasados por alto. Esos 80 millones de personas consideran este fallido intento de golpe como una traición a la república que fue fundada en 1923.  

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