El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, dio a entender hoy que no retrocede en sus planes urbanísticos sobre Estambul, que han originado las masivas protestas en Turquía y entre cuyos participantes aseguró que hay condenados por actos de terrorismo.

Los ciudadanos que tienen una responsabilidad en la protección del medio ambiente tienen que saber que algunas (personas que participan en las protestas) están condenadas por actos de terrorismo, dijo Erdogan en una conferencia de prensa en Túnez, donde concluye hoy una gira regional.

La madrugada del pasado viernes la policía desalojó a quienes protestaban contra una remodelación urbanística que prevé construir un centro comercial en uno de los parques de Estambul, lo que desencadenó unas protestas que se han extendido por todo el país y que han causado tres muertos y 4.000 heridos.

NO HAY MARCHA ATRÁS Erdogan hizo referencia a que dichas personas están fichadas por ataques a la embajada estadounidense, en relación al atentado perpetrado el pasado 1 de febrero en Ankara por un grupo de extrema izquierda e indicó que su “servicio secreto los conoce. Anunció también la detención de siete extranjeros implicados en los disturbios, seis de los cuales fueron presentados ante el fiscal de la República, mientras que el restante está en la cárcel.

El primer ministro turco insistió en la defensa del proyecto y sugirió que no se dará marcha atrás en la decisión tomada para la intervención urbanística en el parque.

Estamos intentado cambiar el país, que progrese, pero no he hablado de organizar un referéndum para aprobar los cambios en el parque, dijo el jefe del Gobierno turco que se enfrenta a las mayores protestas de la última década en el país. Además, declaró que el objetivo de dichas reformas es mejorar el lugar y conservar y proteger las ruinas históricas y el patrimonio.

EL TERCER FALLECIDO Erdogan también negó la posibilidad de abrir un diálogo con los manifestantes y subrayó: No podemos concretar nada con la gente que provoca incendios.

Un policía se convirtió en la tercera persona en fallecer –la primera del lado de las fuerzas del gobierno– como consecuencia de las protestas al caer de un puente en construcción mientras perseguía a manifestantes, informó la televisión privada NTV.