Soldados ucranianos realizan ejercicios militares cerca de la frontera con Rusia, con armas entregadas por Estados Unidos. REUTERS
Soldados ucranianos realizan ejercicios militares cerca de la frontera con Rusia, con armas entregadas por Estados Unidos. REUTERS
/ UKRAINIAN AIR ASSAULT FORCES COM
Gisella López Lenci

La animadversión entre y no ha menguado en los últimos años y, por el contrario, se ha vuelto a disparar. La anexión de la península de Crimea por parte de Moscú y el envío de tropas rusas en el 2014 en la región del Donbass -conflicto que, además, continúa- sigue siendo una piedra en el ojo para los ucranianos y, nuevamente, la tensión está en el aire.

El martes, Ucrania acusó a Rusia de concentrar unos 92 mil efectivos en su frontera y que estaba preparando una nueva invasión entre enero y febrero, una teoría que es apoyada por los servicios de inteligencia estadounidenses y británicos, preocupación a la que se ha sumado la Unión Europea y la OTAN, la organización del Atlántico norte.

Al este de Ucrania está la región del Donbass, donde están Donetsk y Lugansk, ciudades donde continúan las escaramuzas militares entre separatistas prorrusos y el Ejército de Ucrania, conflicto que se disparó en el 2014. INFOGRAFÍA AFP
Al este de Ucrania está la región del Donbass, donde están Donetsk y Lugansk, ciudades donde continúan las escaramuzas militares entre separatistas prorrusos y el Ejército de Ucrania, conflicto que se disparó en el 2014. INFOGRAFÍA AFP

Moscú ha negado tajantemente estas insinuaciones y ha dicho que Rusia tiene todo el derecho de desplegar soldados dentro de su territorio.

El secretario de Estado estadounidense, , admitió que Washington “no tiene claridad sobre las intenciones de Moscú, pero conoce sus jugadas”.

¿Se está alistando un escenario como el del 2014, cuando los separatistas prorrusos -con ayuda del Kremlin- iniciaron una escalada bélica contra el ejército de Ucrania, y que ya ha dejado 14 mil muertos?

“Todo es viable. Es una manera de hacer presión para dar un susto. Rusia es muy sigilosa y no advierte sus movimientos. Esa estrategia a Putin le ha funcionado muy bien. Entonces hay que estar muy atentos porque puede darse una invasión de manera sorpresiva, y podría ser en el primer trimestre del próximo año cuando las temperaturas bajan mucho en la región”, afirma a este Diario la analista internacional Aribel Contreras, coordinadora de la Licenciatura de Negocios Globales de la Universidad Iberoamericana de México.

Según el jefe de la agencia de inteligencia militar de Ucrania, Kyrylo Budánov, la eventual invasión se produciría desde diferentes flancos, incluido el este separatista de Ucrania y la península de Crimea.

En abril pasado, Rusia también desplegó a miles de soldados en la frontera y se dispararon de nuevo las alarmas, pero después de la cumbre de junio entre los presidentes Joe Biden y Vladimir Putin, los efectivos rusos se retiraron.

Tanques de guerra de las Fuerzas Armadas de Ucrania durante ejercicios militares cerca de la frontera con Rusia, realizados a mediados de noviembre. REUTERS
Tanques de guerra de las Fuerzas Armadas de Ucrania durante ejercicios militares cerca de la frontera con Rusia, realizados a mediados de noviembre. REUTERS
/ Armed Forces of Ukraine

Tira y afloja

Rusia realizó este miércoles maniobras navales en el Mar Negro con decenas de aviones y buques de guerra en respuesta a ejercicios militares realizados por el Ejército ucraniano en el sur del país.

Para Moscú, Ucrania está atizando el conflicto con el fin de “resolver por la fuerza” el conflicto en el Donbass, y ha acusado a la OTAN y a Estados Unidos de un comportamiento “provocador e irresponsable” al suministrar armas a Ucrania contra los separatistas respaldados por Rusia.

Como señala Reuters, Ucrania -que busca unirse a la OTAN- recibió un importante cargamento de municiones estadounidenses y misiles Javelin a inicios de este año, además de dos botes patrulleros que pertenecían a la Guardia Costera de Estados Unidos, como parte de un paquete de ayuda de 2.500 millones de dólares.

Los presidentes de Rusia y Ucrania, Vladimir Putin y Volodimir Zelenski.
Los presidentes de Rusia y Ucrania, Vladimir Putin y Volodimir Zelenski.

El ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, dijo también que Moscú había visto un aumento significativo de la actividad de los bombarderos estratégicos estadounidenses en la región, al contabilizar 30 vuelos cerca de Rusia este mes. Shoigu se quejó en particular de lo que, según él, fue un ataque nuclear simulado de Estados Unidos contra Rusia a principios de noviembre.

“Rusia está alerta y Estados Unidos está alerta porque Rusia está moviendo sus tropas, y Ucrania está pidiendo ayuda a miembros de la OTAN. Entonces, el tema es muy complicado y delicado porque ahorita Ucrania se está enfrentando a esta confrontación entre Moscú y Washington, pero en su propio territorio. A esto le sumas la crisis migratoria en la frontera de Bielorrusia -que también ha puesto en alerta a Ucrania-, la crisis sanitaria por la cuarta ola de COVID-19 en Europa, y le sumas la crisis energética, entonces esto se convierte en una bomba de tiempo, explica Contreras.

La geopolítica del gas

Para Contreras, el tema del gas es uno de los factores más importantes de tensión. “Algo importante que hay que tomar en cuenta es que, geoestratégicamente hablando, Ucrania es muy importante para Rusia, y la tensión se ha elevado debido al gasoducto Nord Stream 2, que permitirá proveer de gas a Alemania y al resto de Europa desde Rusia, pero evitando pasar por Ucrania”, explica.

Ucrania recibe regalías por gasoductos que atraviesan su territorio y, sin duda, dejará de percibir importantes ingresos cuando este gasoducto empiece a funcionar.

El inmenso proyecto del gasoducto Nord Stream 2 aún no empieza a funcionar, pero solo Moscú está a la espera de unos trámites administrativos en Alemania para empezar a bombear gas hacia Europa. REUTERS/Maxim Shemetov/File Photo
El inmenso proyecto del gasoducto Nord Stream 2 aún no empieza a funcionar, pero solo Moscú está a la espera de unos trámites administrativos en Alemania para empezar a bombear gas hacia Europa. REUTERS/Maxim Shemetov/File Photo
/ MAXIM SHEMETOV

“Ucrania es estratégico para Rusia por una cuestión histórica, militar, geográfica y económica, por su acceso directo a Europa, pero actualmente tiene mucho que ver el gas, como un energético de uso diario cuyo consumo se incrementa mucho en época de invierno. Europa es uno de los principales importadores y consumidores a nivel mundial de gas, y Rusia es uno de los principales países productores junto con Estados Unidos y China. Entonces, cuando se junta la oferta y la demanda, pues la ecuación es perfecta”, señala.

Contreras agrega que el temor de Estados Unidos y de la Unión Europea, es que Moscú decida abrir y cerrar la llave del gas para utilizarlo como arma geopolítica, y para intervenir en los precios internacionales de este energético.

“Se trata de un tema verdaderamente importante, por eso es que yo hablo de la crisis de los energéticos, pues en tiempos de crisis económica y sanitaria, si a eso le agregamos una crisis de los energéticos, se estima entonces que para el primer trimestre del año pueda haber una hiperinflación a nivel mundial”, anota.

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