Daniel ‘El Loco’ Barrera, considerado uno de los últimos grandes capos del narcotráfico colombiano, se declaró el miércoles inocente de cargos de tráfico de drogas en la corte federal de Manhattan.

Vestido con camiseta blanca y negra y jeans negros, Barrera solo dijo sí señoría cuando fue interrogado durante una breve comparecencia judicial frente al juez Alvin Hellerstein.

El colombiano fue extraditado el martes y se espera que comparezca el jueves en la corte federal de Brooklyn para enfrentar cargos de lavado de dinero. Después viajará a Florida para presentarse frente a otra corte. El miércoles se decidió que quedaría retenido sin fianza.

Representantes de la agencia antidrogas estadounidense dijeron el martes que el impacto de Barrera en el comercio global de la cocaína fue inmenso ya que procesaba unas 400 toneladas de cocaína anuales.

EL CAPO Según la fiscalía, durante años Barrera compró la base de la cocaína a la guerrilla de las FARC y después la procesó en laboratorios ubicados en territorio del antiguo grupo paramilitar Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). El producto final era el traficado al extranjero.

Un comunicado de la fiscalía de Manhattan nombra las operaciones de Barrera en el tráfico de drogas desde 1998 pero las autoridades colombianas han dicho que el acusado se inició en el negocio en los años 80 en la zona del Guaviare, en el sur colombiano.

Barrera fue capturado en setiembre del 2012 en Venezuela, donde vivía desde el 2008. Su abogado, Rubén Oliva, dijo a los periodistas el miércoles en Nueva York que su cliente no se había sometido a operaciones de cirugía plástica para no ser reconocido, tal y como se ha reportado. También negó que Barrera se haya quemado las puntas de los dedos para evitar que sus huellas dactilares fueran identificadas.

Solo por los cargos en la corte federal de Manhattan, Barrera enfrenta una sentencia máxima de cadena perpetua. En Estados Unidos cada distrito tiene el derecho de presentar sus propios cargos y, por lo tanto, Barrera tiene cargos en el distrito oriental de Nueva York, en el distrito sureño de Nueva York y en el distrito sureño de Florida.