En un intento desesperado por recuperar su libertad, un reo uruguayo ingirió las llaves de su celda. Pero su plan para huir de prisión *fue detectado por un potente scanner utilizado en la cárcel en la que se encontraba interno.

Ramón Mendez Fialho vio como su plan se vino abajo luego de que el Body Scanner, equipo de rayos-x instalado en la ex Cárcel Central hace un año y medio, evidenció que su cuerpo alojaba unas pequeñas llaves, las mismas que abrían su celda.

De acuerdo a lanacion.com.ar, Méndez Fiahlo tramó este plan de fuga al enterarse que sería trasladado de unidad. Luego de tragarse las llaves, el reo planeaba encontrar la chance para ir al baño por necesidades fisiológicas, y así emprender su osado escape.

Para el Ministerio del Interior de Uruguay, las opciones son dos, o la guardaría para usarla cuando fuera nuevamente esposado y poder escaparse o la comercializaría dentro de la unidad, reportó desde Montevideo, un corresponsal de La Nación.

Aún no está claro el momento y la forma, en que el preso consiguió la llave, para después ingerirla.

Para el subdirector de la Unidad Nro. 4 Santiago Vásquez, la cual recibiría al interno, este intento por escapar destaca lo importante que es contar con detectores modernos que contribuyan con el trabajo de los agentes de seguridad.

En otros momentos, si una persona ingresaba al establecimiento habiendo ingerido algo como en este caso, una llave de esposas que es algo metálico, no se detectaba. Hoy gracias a este sistema sale claramente en la imagen exploratoria, el scanner también detecta distintas sustancias prohibidas, explicó el oficial a cargo de la seguridad a través del medio argentino.

Ramón Méndez Fialho seguirá en prisión.