Milagros Asto Sánchez

La esperanza de un pronto retorno a la normalidad va creciendo en el Reino Unido al mismo ritmo que las expectativas y las interrogantes. El país europeo se convirtió en la primera nación del mundo occidental en aprobar la distribución masiva de la vacuna contra el COVID-19 de Pfizer y BioNTech, una noticia que ha puesto a los británicos un paso adelante en la frenética carrera para contener la pandemia, pero que también ha provocado cautela y recelo en parte de la población.