La coalición opositora venezolana Mesa de la Unidad Democrática solicitó el lunes a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que declare nulos los comicios presidenciales del 14 de abril en los que se impuso el candidato oficialista Nicolás Maduro, quien restó importancia a la petición.

En un documento de 250 páginas entregado en la sede de la CIDH, la coalición opositora alegó que el Estado venezolano celebró elecciones fraudulentas, lo cual se traduciría en la violación de derechos políticos y de pensamiento, garantías judiciales, protecciones judiciales y de igualdad ante la ley, contemplados en la Convención Americana sobre Derechos Humanos.

En una conferencia de prensa en Caracas, Maduro se preguntó qué tiene que ver la CIDH con el funcionamiento soberano y autónomo del quinto poder de nuestro país. Que la CIDH saque una decisión, no sé cuándo, y diga que yo no soy presidente de la República Por favor. ¿Para qué? ¿Para justificar qué? ¿Una invasión, será?, agregó el mandatario.

DOCUMENTO FIRMADO POR LÍDER DE OPOSICIÓN El dirigente de la MUD Ramón José Medina dijo a los periodistas a las puertas de la de la Organización de los Estados Americanos en Washington que no acudió a la CIDH como una instancia contenciosa electoral sino como una conocedora de los derechos humanos.

Medina agregó que el recurso incluye una petición para que la CIDH analice el caso de inmediato, ya que la celebración de elecciones a alcalde el 8 de diciembre bajo las mismas condiciones perpetuaría la violación de derechos humanos fundamentales.

El documento, firmado por el candidato presidencial opositor Henrique Capriles, solicita que la CIDH deje sin efecto la sentencia emitida el 7 de agosto de 2013 por el Tribunal Supremo de Justicia mediante la cual declaró inadmisible la impugnación a las elecciones que había presentado Capriles.

Pedimos que se obligue al Estado venezolano a restablecer los derechos violentados anulando y repitiendo esas elecciones, que fueron fraudulentas, indicó Medina. Y que se establezcan condiciones según lo establecido en la Convención (Americana de Derechos Humanos) y la Carta Democrática (Interamericana) para que los procesos electorales sean libres y justos, añadió.

ULTIMO RECURSO De analizar el caso con la celeridad solicitada, la CIDH podría decidir durante las próximas semanas si admite o no el recurso. Medina anunció que los partidos integrantes de la Mesa de la Unidad Democrática interpondrán durante las próximas semanas otro recurso similar ante la comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Ginebra.

Medina agregó que su solicitud el lunes ante la CIDH ocurrió una vez que se agotaron las instancias internas y descartó que estuviera relacionada con que Venezuela abandone la jurisdicción de la Corte Interamericana de Derechos Humanos el martes 10 de septiembre.

El gobierno venezolano ha cuestionado reiteradamente la imparcialidad de la CIDH y la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH), ambos órganos de la OEA que conforman el sistema interamericano de derechos humanos.

El entonces presidente Hugo Chávez anunció en julio de 2012 que Venezuela se retiraría de la CorteIDH en protesta por una sentencia de esa instancia a favor de un venezolano acusado de participar en ataques contra sedes diplomáticas en 2003.

La CIDH informó que actualmente analiza posibles violaciones de derechos humanos planteadas en 19 denuncias (etapa de fondo), analiza la admisibilidad de otros 37 casos que el organismo decidió tramitar (etapa de admisibilidad) y tiene pendiente admitir o no otras 200 peticiones, pero el porcentaje histórico de peticiones admitidas oscila entre 15 y 25%.

Los casos admitidos por la CIDH que se mantienen pendientes podrían llegar potencialmente a la CorteIDH si la CIDH halla violaciones de derechos humanos en un informe de fondo y el Estado incumple las recomendaciones allí contenidas.