Muerto el perro, ¿se acabó la rabia?, se pregunta el reconocido periodista argentino Jorge Lanata tras la muerte del ex dictador Jorge Rafael Videla, quien falleció en la cárcel donde cumplía cadena perpetua por crímenes de lesa humanidad.

En un texto titulado Videla murió, pero no se acabó la cultura autoritaria, publicado en el diario Clarín, Lanata explica que las atrocidades cometidas por el régimen militar del ex mandatario no fueron hechos aislados, sino que contaron con la complicidad de quienes callaron y de quienes solo mostraron desinterés.

Nadie mata a decenas de miles de personas en un país que no lo consiente por acción u omisión, resalta el periodista.

Lanata, además de criticar a toda la clase política local que apoyó al Partido Militar, apunta sus baterías, como en últimas ocasiones, al gobierno actual liderado por Cristina Fernández de Kirchner. Ahora que pasaron casi cuarenta años y murió Videla, tal vez valga la pena preguntarse qué queda de Videla en nosotros, qué cosas de la dictadura militar sobreviven en una democracia autoritaria, la de un gobierno que completó e impulsó los juicios a los genocidas pero, a la vez, se preocupó más por los derechos humanos pasados que por respetar los presentes, escribe.

Finalmente, Lanata cierra su columna de opinión afirmando que aún quedan problemas por resolver tras el fallecimiento de Videla, pese a las celebraciones de diversos políticos y grupos pro derechos humanos, que aseguraron ayer que se acababa un ciclo de la historia argentina. Videla murió ayer, pero la cultura autoritaria del Partido Militar aún sobrevive y atraviesa la historia argentina del siglo XX y el actual. Falta que pase mucha agua bajo el puente hasta que Videla esté definitivamente muerto.

TORTURAS, ASESINATOS Y ROBOS DE BEBES Jorge Rafael Videla gobernó Argentina durante la sangrienta dictadura militar entre 1976 y 1983. Fue condenado a 50 años de cárcel por el robo de bebes. Cumplía cadena perpetuahttps://elcomercio.pe/actualidad/1577630/noticia-perfil-jorge-rafael-videla1925-2013-genocida-que-jamas-se-arrepintio por delitos de lesa humanidad durante un gobierno militar que es acusado de la tortura y asesinato de cerca de 30.000 opositores. El ex presidente Menem lo indultó, pero en el gobierno de Néstor Kirchner fue mandado nuevamente a prisión.