El papa Francisco o, mejor dicho, el arzobispo de Buenos Aires, Jorge Mario Bergoglio, sabía que tenía que partir a la Ciudad del Vaticano para participar en el cónclave para elegir al sucesor de Benedicto XVI, quien había sorprendido a todos con su renuncia.
El cardenal argentino tenía la costumbre de grabar sus mensajes por Pascuas y por Navidad, pero temía no estar de vuelta para esta Semana Santa, por lo que decidió anticipar su grabación. Lo grabo ahora porque me tengo que ir, les dijo a las autoridades del canal 21 del Arzobispado de Buenos Aires que nació en 2005 por iniciativa de Bergoglio, según relata el diario La Nación.
Así fue como Bergoglio anticipó, de alguna forma, que el cónclave evitaría su presencia en Buenos Aires antes de la Semana Santa, pero quizá predijo los motivos equivocados. Porque del cónclave salió como Papa y recién podrá visitar su patria a fin de año.