Esta semana República Checa elegirá a su nuevo presidente. Sin embargo, en medio de esta elección aparece un pintoresco candidato: Vladimir Franz, un compositor de ópera y pintor, famoso por tener el cuerpo totalmente tatuado y que a poco de la jornada electoral, aparece en un expectante tercer lugar, según una última encuesta.

Está tatuado de la cabeza a los pies, una mezcla guerrera de azul, verde y rojo. Por ello, algunos lo apodan “Avatar”.

Franz no cuenta con experiencia política y confesa saber poco en materia de economía. Agrega que asumió el reto sólo después de que un grupo de admiradores creó la iniciativa Franz para presidente y le rogó reformar la contienda a través del factor impacto. Pero ha mostrado tan buena voluntad que un importante economista ha ofrecido sus servicios de manera gratuita, y los miembros de su campaña también son voluntarios.

El compositor sólo ha gastado 25.000 dólares de donaciones a su campaña y no ha colocado ningún cartel. Franz incursionó en el escenario político al recabar la inesperada cifra de 88.000 firmas del público para finales de 2012, muchas más de las 50.000 requeridas por la ley.

CONTRA LA CORRUPCIÓN Sin afiliación a ningún partido, ha hecho campaña mayormente con un programa enfocado en la lucha contra la corrupción, la importancia de la educación y la reputación moral del país. Se pronostica que obtenga cerca del 11% de una primera ronda de nueve candidatos el viernes y sábado, insuficiente para llegar a la segunda vuelta.

Milos Zeman, primer ministro izquierdista de 1998 a 2002, encabeza las encuestas con 25% de los votos. En tanto, Jan Fischer, un ex burócrata de Estado de tendencia centrista, está en segundo lugar con el 20% de las preferencias. Por primera vez, el presidente checo será elegido por medio del voto popular.