La Primera Guerra Mundial fue probablemente la que marcó una nueva manera de hacer la guerra. Con ella, el uso de armas químicas y vehículos blindados se convirtió en habitual y la brutalidad de este enfrentamiento acabaron por cambiar el mundo tal y como lo conocemos.
Las armas durante la Primera Guerra Mundial pasaron no solo por las típicas pistolas y bayonetas. Fue ahí cuando, producto de la guerra de trincheras, se introdujeron los lanzallamas y los tanques de guerra.
Asimismo, surgieron las máscaras de gases, que incluso usaban los caballos, para defenderse de estas armas, pero también hubo otros ingenios: la forma preferida de comunicación fue el uso de palomas mensajeras.
La Primera Guerra Mundial se libró también en el aire, donde los aviones franceses y los dirigibles alemanes protagonizaban grandes batallas al son de las armas de artillería antiaérea.
La Primera Guerra Mundial fue un conflicto a gran escala que enfrentó a las llamadas Potencias Centrales (de los imperios alemán, astrohúngaro, otómano y el reino de Bulgaria) con la Triple Entente conformada por el Reino unido, Francia y el Imperio Ruso. Estas fueron las potencias que terminaron por construir las armas de nuestro presente. Aunque hubiera una tregua de Navidad como la del video a continuación, el horror ya estaba instalado.
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