Un grupo de refugiados rohinyá tras una valla en "tierra de nadie" entre la frontera de Bangladesh y Birmania en el distrito de Maungdaw, estado Rakhine, oeste de Birmania. (Foto: EFE)
Un grupo de refugiados rohinyá tras una valla en "tierra de nadie" entre la frontera de Bangladesh y Birmania en el distrito de Maungdaw, estado Rakhine, oeste de Birmania. (Foto: EFE)
Redacción EC

Cox's Bazar. El Gobierno de afirmó que está listo para comenzar hoy el proceso de repatriación de rohinyás a (Myanmar) como estaba previsto, aunque no aclaró si cuenta ya con algún voluntario para volver entre los 700.000 refugiados que huyeron de la violencia en 2017.

"Estamos completamente listos para proceder con la repatriación como estaba planeado. Todo está listo, la logística y otras instalaciones están preparadas", afirmó el comisionado para la Ayuda y Repatriación de Refugiados de Bangladesh, Abul Kalam, en una rueda de prensa en Cox's Bazar, cerca de la frontera birmana.

El encargado desde el lado bangladeshí del proceso de repatriación de los miembros de esta minoría musulmana no aclaró sin embargo si cuentan ya con algún rohinyá dispuesto a cruzar la frontera en base al "principio voluntario de repatriación".

"Mis compañeros están ahí para recibir a cualquier refugiado o rohinyá que aparezca voluntariamente para la repatriación (...) Si hay alguien dispuesto a ir, lo llevaremos hasta la frontera con respeto y dignidad", sentenció Kalam.

Dacca y Naipyidó acordaron repatriar a partir de hoy a los primeros 2.251 de los más de 700.000 rohinyás llegados a Bangladesh desde agosto de 2017, un proceso que se prolongará durante unas dos semanas, con el traslado de unas 150 personas al día.

La Alta Comisionada de los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, pidió sin embargo el lunes al Ejecutivo bangladesí que suspenda la repatriación, al considerar que los traslados irían en contra de las leyes internacionales y pondrían en riesgo las vidas y libertades de los refugiados de esta minoría musulmana.

El éxodo de los rohingyá comenzó el 25 de agosto de 2017, cuando un grupo rebelde de esta comunidad minoritaria musulmana lanzó una serie de ataques contra puestos gubernamentales en la región de Rakáin, en el oeste de Birmania, lo que provocó una desproporcionada respuesta del Ejército birmano contra esta minoría.

Un informe de la ONU presentado el pasado septiembre calificó la operación militar en Rakáin contra los rohinyás de "genocidio", además de hallar indicios de crímenes de guerra y de lesa Humanidad.

Fuente: EFE

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