Adrián Foncillas

Su paso por el puente sobre el río Yuangjing ha certificado el fin de una excursión de 17 meses y casi 1.200 kilómetros. Regresaba a casa la manada de elefantes que cautivó a un país cada día más industrializado y urbanizado con su mediática aventura a través de bosques frondosos, urbanizaciones de lujo, caminos enfangados y autopistas.