Yalal Talabani (Reuters).
Yalal Talabani (Reuters).
Redacción EC

Bagdad. Considerado como uno de los principales líderes de la lucha por los derechos de la causa kurda iraquí, el primer kurdo que se convirtió en presidente de en abril del 2005, Yalal Talabani, ha muerto hoy a los 83 años en un hospital en Berlín (Alemania) tras una larga enfermedad.

Nacido el 12 de noviembre de 1933 en una aldea de Suleimaniya, una de las provincias del Kurdistán iraquí, el líder del partido kurdo Unión Patriótica del Kurdistán (UPK) desapareció prácticamente de la escena pública después de que en diciembre del 2012 sufriese un coágulo cerebral, por el que estuvo un año y medio ingresado en Alemania.

Talabani, que vestía generalmente al modo occidental, hablaba varios idiomas y era considerado un político hábil, capaz de fraguar alianzas y mantener siempre buenas relaciones con influyentes personalidades en los círculos de poder.

Conocido como Mam Yalal (el tío Yalal, en kurdo), fue elegido dos veces como jefe de Estado de Iraq tras la caída del dictador iraquí Saddam Hussein en el 2003, un mandato que se prolongó hasta el 2014, año en el que le sucedió en el cargo el actual presidente, Fuad Masum, también perteneciente a la etnia kurda.

Tras la caída de Saddam, el cargo de primer ministro, el que concentra más atribuciones, ha sido ocupado por árabes chiitas, mientras que el de presidente del país se ha dejado en manos de la minoría kurda y el del presidente del Parlamento se ha reservado para los también minoritarios árabes sunitas.

De ideas progresistas y prooccidentales, su trayectoria de activista en defensa de la causa kurda se remonta a 1946, cuando con tan solo trece años fundó una asociación estudiantil secreta.

A los 14 años se afilió al Partido Democrático del Kurdistán (PDK) y en 1951, con 18 años, ya era miembro del comité central de la formación.

Graduado en Derecho por la Universidad de Bagdad en 1959, Talabani hizo el servicio militar y cuando en 1961 el pueblo kurdo se reveló contra el Gobierno de Bagdad, participó en las batallas de Kirkuk y Salaimaniya y condujo la resistencia en las regiones de Mawat y Rezan.

En 1968 Talabani se separó del PDK, que entonces lideraba Mustafa al Barzani, padre del actual dirigente del grupo y principal rival de Talabani, Masud Barzani, para formar, siete años más tarde, la UPK cuando estaba en el exilio en Siria.

A partir de esa fecha, se trasladó al norte de Iraq, desde donde comenzó su lucha contra el Gobierno central de Bagdad para exigir la autonomía para los cinco millones de kurdos iraquíes.

En la década de los ochenta, condujo la lucha armada contra la dictadura de Saddam Hussein hasta la brutal campaña con armas químicas librada por el régimen contra la población kurda en 1988, fecha a partir de la cual se vio obligado a buscar refugio durante algún tiempo en Irán.

Su lucha armada y política lo convirtieron en uno de los principales enemigos del régimen, cuyos tribunales lo condenaron a muerte en rebeldía en varias ocasiones.

Tras la primera guerra del Golfo de 1991 y la implantación de una zona de exclusión aérea en el Kurdistán, que mantuvo alejadas a las tropas iraquíes, la rivalidad con el otro gran partido kurdo, el PDK, se convirtió en la nueva constante de la vida política en el Kurdistán.

Las milicias de la UPK libraron violentos combates con las del PDK por el control de esta región del norte de Iraq hasta finales de los años noventa, cuando los dos grupos se aliaron contra el ejército del depuesto régimen de Saddam.

La UPK y el PDK desempeñaron un importante papel en la invasión de Iraq, apoyando desde el norte a la coalición anglo-estadounidense que derrocó a Saddam Hussein el 9 de abril del 2003.

Las dos facciones, junto con otras entidades pequeñas, formaron la Alianza Kurda, que se convirtió en la segunda fuerza en el nuevo Parlamento de Iraq tras obtener 75 escaños en las históricas elecciones del 30 de enero.

En el 2003, tras la invasión que precedió a la caída del régimen del dictador, Talabani fue elegido miembro del Consejo del Gobierno provisional iraquí, del que llegó a ser presidente de turno en noviembre de ese año.

Dos años después, en abril del 2005, la Asamblea Nacional Constituyente le eligió presidente de Iraq, convirtiéndose así en el primer kurdo que accedía a tan alto cargo en la historia del país.

Estaba casado con Hiro Ibrahim Ahmad, quien el 4 de mayo del 2008 salió ilesa de un intento de asesinato en pleno centro de Bagdad, y con la que tenía dos hijos: Bafel y Qobad, quien ocupa en la actualidad el cargo de viceprimer ministro del Gobierno del Kurdistán.

Fuente: EFE
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