Partidarios del clérigo chiita iraquí Muqtada al-Sadr ayudan a los manifestantes heridos durante los enfrentamientos con las fuerzas antidisturbios cerca de la oficina del primer ministro, Bagdad, Irak.
Partidarios del clérigo chiita iraquí Muqtada al-Sadr ayudan a los manifestantes heridos durante los enfrentamientos con las fuerzas antidisturbios cerca de la oficina del primer ministro, Bagdad, Irak.
/ EFE/EPA/AHMED JALIL
Agencia AFP

Al menos 15 personas murieron este lunes en , donde también se oyeron disparos de obuses y armas automáticas, después de que el líder chiita Moqtada Sadr anunciara sorpresivamente su “retirada definitiva” de la política en Irak.

Además siete obuses de mortero cayeron en la llamada Zona Verde, de alta seguridad, que alberga ministerios y embajadas, dijo una fuente de seguridad que no pudo dar un balance de víctimas. También se desconoce el origen del fuego.

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Poco después se escucharon disparos en este barrio del centro de la capital, bajo toque de queda al igual que el resto de Irak.

El país está inmerso en una crisis política desde las legislativas de octubre de 2021.

La situación en la capital empeoró este lunes, cuando cientos de partidarios de Sadr invadieron el Palacio de la República, donde tiene su sede el consejo de ministros, observaron periodistas de la AFP.

Los partidarios del clérigo chiíta iraquí Moqtada Sadr en la capital, Bagdad.
Los partidarios del clérigo chiíta iraquí Moqtada Sadr en la capital, Bagdad.
/ Ahmad Al-Rubaye / AFP

Los manifestantes ocuparon oficinas, sentados en sillones o haciéndose selfis, mientras las fuerzas de seguridad intentaban dispersar a otros manifestantes con gases lacrimógenos en los accesos a la Zona Verde, donde se encuentra también la embajada de Estados Unidos, indicó a la AFP una fuente de seguridad.

Quince partidarios de Moqtada Sadr murieron por disparos en la Zona Verde, según un nuevo balance de fuentes médicas facilitado a la AFP, al tiempo que unos 350 manifestantes resultaron heridos.

Los partidarios del clérigo chiíta iraquí Moqtada Sadr se reúnen en el exterior y en el balcón de la sede del gobierno en la Zona Verde de la capital, Bagdad.
Los partidarios del clérigo chiíta iraquí Moqtada Sadr se reúnen en el exterior y en el balcón de la sede del gobierno en la Zona Verde de la capital, Bagdad.
/ Ahmad Al-rubaye / AFP

Varios testigos hablaron a la AFP de tiroteos entre los sadristas y los partidarios del Marco de Coordinación --un grupo político pro-iraní enfrentado a los partidarios de Sadr-- en las entradas de la Zona Verde.

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El ejército declaró un toque de queda nacional que entró en vigor a las 16h00 GMT y las fuerzas de seguridad acordonaron la capital.

En Washington, la Casa Blanca calificó la situación de “preocupante” y pidió calma y diálogo mientras que el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, reclamó “contención” y que todas las partes “tomen medidas inmediatas para desescalar la situación”, según un comunicado de su portavoz.

Partidarios del clérigo chiita iraquí Muqtada al-Sadr, líder del movimiento sadrista, asaltan el Palacio Republicano que alberga la oficina del primer ministro, en Bagdad, Irak.
Partidarios del clérigo chiita iraquí Muqtada al-Sadr, líder del movimiento sadrista, asaltan el Palacio Republicano que alberga la oficina del primer ministro, en Bagdad, Irak.
/ EFE/EPA/AHMED JALIL

Calles vacías

La misión de la ONU en Irak, que tiene la sede en la Zona Verde, pidió a los manifestantes que se retiren e instaron a la “máxima moderación”.

Por la noche, el toque de queda parecía respetarse en Bagdad. Las calles, habitualmente concurridas, estaban vacías de coches y transeúntes.

Pero el caos se extendió a otras regiones iraquíes: en la provincia de Zi Qar (sur), los sadristas invadieron la sede de la gobernación y entraron en otros edificios oficiales en Nasiriya, indicó un reportero de la AFP.

Los partidarios del clérigo chiíta iraquí Muqtada al Sadr se reúnen frente a la sede del gobierno local en la ciudad de Nasiriyah, en la provincia de Dhi Qar, en el sur de Irak, el 29 de agosto de 2022. (Foto de Asaad NIAZI / AFP)
Los partidarios del clérigo chiíta iraquí Muqtada al Sadr se reúnen frente a la sede del gobierno local en la ciudad de Nasiriyah, en la provincia de Dhi Qar, en el sur de Irak, el 29 de agosto de 2022. (Foto de Asaad NIAZI / AFP)
/ ASAAD NIAZI

La sede de la gobernación central de Babilonia, en la ciudad de Hilla, también fue ocupada por partidarios de Sadr, dijeron testigos a la AFP. También se cortaron varias carreteras que unen Hilla con Bagdad y otras provincias del sur.

Durante casi un año, los principales líderes políticos no lograron ponerse de acuerdo para nombrar a un nuevo primer ministro en Irak, uno de los mayores productores de petróleo del mundo, que sigue sin gobierno ni presidente desde las legislativas.

“Ataque a las instituciones”

Para salir de la crisis, Moqtada Sadr y el Marco de Coordinación están de acuerdo en que hay que celebrar elecciones anticipadas. Pero Sadr insiste en disolver primero el parlamento mientras que sus rivales quieren primero nombrar un gobierno.

El Marco de Coordinación condenó el lunes el “ataque a las instituciones del Estado”, al tiempo que llamó a los sadristas al “diálogo”.

Partidarios del clérigo chiíta iraquí Muqtada al-Sadr asaltan la oficina del primer ministro, Bagdad, Irak.
Partidarios del clérigo chiíta iraquí Muqtada al-Sadr asaltan la oficina del primer ministro, Bagdad, Irak.
/ EFE/EPA/AHMED JALIL

Por su parte, Moqtada Sadr anunció “una huelga de hambre hasta el fin de la violencia”, dijo un responsable de la corriente sadrista en las redes sociales.

Sadr, un líder muy influyente e imprevisible, llevaba aumentando la presión en las últimas semanas y desde hace un mes sus partidarios acampan frente al Parlamento e incluso bloquearon brevemente el acceso al máximo órgano judicial del país.

Este lunes anunció su “retirada definitiva” de la política y el cierre de varias instituciones vinculadas a su familia.

El líder chiita es uno de los pesos pesados del país, cuya gran influencia religiosa y política con la comunidad chiita mayoritaria en Irak, puede agravar la crisis o mejorarla.

En las elecciones legislativas quedó primero con 73 escaños (de 329) pero, al no poder formar una mayoría, hizo dimitir a sus diputados en junio, alegando querer “reformar” el sistema y acabar con la “corrupción”.

Moqtada Sadr, nacido en 1974, nunca gobernó. Tras la invasión de Irak, liderada por Estados Unidos en marzo de 2003 tuvo un ascenso político meteórico, gracias a la creación del llamado Ejército de al-Mahdi, una milicia de resistencia contra el ocupante.

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