Redacción EC

Teherán [EFE]. El Ministerio de Asuntos Exteriores de convocó de nuevo este domingo al embajador suizo en Teherán, que representa los intereses de , para protestar por las últimas amenazas del presidente estadounidense, , y asegurar que se reserva su derecho a responder.

El viceministro de Exteriores, Abas Araqchí, dijo al embajador suizo, Markus Leitner, que “las declaraciones hostiles y amenazantes del presidente de EE.UU. son inaceptables y violan de modo completo las reglas internacionales”.

Como se recuerda, Trump aseguró ayer que atacará 52 objetivos en Irán en caso de eventuales represalias al asesinato del comandante de la Fuerza Quds de los Guardianes de la Revolución, Qasem Soleimaní, en un bombardeo selectivo estadounidense en Bagdad el pasado viernes.

Entre los objetivos que ha seleccionado Estados Unidos se encuentran lugares de mucha importancia para “Irán y la cultura iraní”, explicó Trump, pese a que la destrucción deliberada de un patrimonio histórico está considerada como un crimen de guerra por Naciones Unidas.

Tal amenaza recuerda, según Araqchí, la invasión de la etnia mongol o las acciones de los grupos terroristas de destrucción de sitios culturales e históricos.

“La República Islámica del Irán no aceptará estar bajo ninguna amenaza o intimidación y está lista de modo determinado para responder a cualquier amenaza o acción contra su seguridad e integridad territorial”, subrayó el viceministro. Araqchí advirtió de que Irán “se reserva su derecho indiscutible de responder al magnicidio del mártir Qasem Soleimaní en el momento y lugar que considere adecuado”.

El embajador suizo, que ya fue convocado el pasado viernes, afirmó que transmitirá las protestas de Irán lo antes posible al Gobierno de Estados Unidos. Suiza representa los intereses de Estados Unidos en Irán ante la ausencia de relaciones diplomáticas entre ambos países, rotas en abril de 1980, meses después del asalto a la embajada estadounidense en Teherán.

El asesinato de Soleimaní, encargado de las operaciones en el extranjero de los Guardianes de la Revolución, ha elevado la tensión en Oriente Medio, donde tanto Irán como sus grupos chiíes afines han prometido venganza. Los multitudinarios funerales para despedir al comandante comenzaron hoy en Irán y se prolongarán hasta el martes en varias ciudades del país.