El camarógrafo Ricardo Ávila tenía 25 años.
El camarógrafo Ricardo Ávila tenía 25 años.
Agencia EFE

El camarógrafo Ricardo Ávila, de 25 años, murió este domingo de un balazo en la cabeza que recibió el pasado día 26, cuando al parecer delincuentes intentaron robarle su motocicleta en una aldea del departamento de Choluteca, en el sur de Honduras.

Ávila fue ingresado el 26 de mayo en el Hospital Escuela, de Tegucigalpa, donde hoy murió por la herida de bala en la cabeza, sin orificio de salida, dijo a periodistas una fuente oficial del nosocomio.

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Agregó que Ávila llegó inconsciente al hospital, en un estado muy delicado de salud.

Entre otras complicaciones el también comunicador hondureño sufrió un edema cerebral generalizado, según el informe oficial del Hospital Escuela.

Los asaltantes que agredieron a Ávila le dispararon a la cabeza y una bala le atravesó el casco que llevaba puesto, informaron medios locales de prensa el día del crimen.

La titular del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos en Honduras (Conadeh), Blanca Izaguirre, lamentó el fallecimiento de Ávila y dijo que “ya basta de tanto crimen”.

Añadió que Ávila se convierte en la cuarta persona vinculada a medios de comunicación que pierde la vida violentamente en lo que va del año y la 93 desde 2001.

Ávila trabajaba para el Canal Metro TV de la ciudad de Choluteca, departamento del mismo nombre, fronterizo con Nicaragua, y dirigía el programa Metro TV Noticias Fin de Semana.

Izaguirre subrayó que “el sistema de justicia hondureño está en la obligación de intensificar sus esfuerzos encaminados a investigar y procesar a los responsables de este tipo de crímenes”.

Según fuentes oficiales, la violencia criminal en Honduras deja un promedio de entre diez y trece personas muertas.

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