El atroz crimen de odio racista por el que padre e hijo fueron condenados a cadena perpetua en EE.UU.

Padre e hijo morirán en prisión. Travis McMichael, de 36 años y Gregory McMichael, de 66, fueron condenados el lunes a cadena perpetua por asesinar a Ahmaud Arbery, un afroestadounidense de 25 años. Otro cómplice, su vecino William Roddie Bryan, de 52, pasará 35 años en la cárcel.

La jueza federal de distrito Lisa Godbey Wood sentenció a ambos hombres blancos a cadena perpetua por cargos separados de delitos de odio y negó sus solicitudes para que se les permitiera cumplir sentencia en una prisión federal en lugar de una instalación estatal.

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“Un joven está muerto. Ahmaud Arbery tendrá 25 años para siempre. Y lo que sucedió, según lo determinó el jurado, sucedió porque era negro”, dijo la jueza durante la sentencia contra Greg McMichael.

Los tres hombres cumplen ya una condena a cadena perpetua tras ser condenados por una corte estatal el pasado mes de noviembre por el brutal asesinato de Arbery.

“Los delitos de odio no tienen cabida en nuestro país, el Departamento de Justicia será implacable para responsabilizar a quienes los perpetran”

Merrick Garland, Fiscal General de Estados Unidos

Travis McMichael, que disparó fatalmente a Arbery, también fue declarado culpable de usar y llevar una escopeta Remington, mientras que su padre, Gregory fue declarado culpable de usar y llevar un revólver Magnum .357.

¿Cómo ocurrió el crimen?

El 23 de febrero del 2020, el exjugador de fútbol americano de su escuela secundaria Ahmaud Arbery realizaba su pasatiempo favorito: trotar. Lo hacía en un barrio residencial de Brunswick, una pequeña ciudad de Georgia, cuando fue abordado por Travis McMichael, su padre, Gregory, y el vecino de ambos, William Bryan.

Tras un enfrentamiento que fue grabado en video, Arbery fue baleado hasta la muerte.

Gregory McMichael, quien es un ex policía, dijo inicialmente que vio a Arbery y pensó que se parecía a un sospechoso que había participado en una serie de robos en domicilios.

Contó que él y su hijo tomaron sus armas y decidieron perseguirle en una camioneta.

Gregory McMichael contó que él y su hijo le dijeron a Arbery que se detuviera porque querían hablar con él y que el joven atacó al hijo. Según esta versión, hubo disparos y Arbery cayó.

La madre de Arbery, Wanda Cooper-Jones, manifestó que la policía le contó en un primer momento que su hijo estuvo implicado en un robo antes del incidente, a lo que la familia respondió que no creía en esa versión y que además iba desarmado.

El video grabado por William Bryan, donde se ve a los McMichael esperando en su camioneta a Arbery, fue fundamental para resolver el caso y tirar por tierra la versión de los asesinos.

El registro de 36 segundos fue grabado desde un vehículo que estaba detrás de la camioneta involucrada en el crimen.

En las imágenes se ve a un hombre que corre mientras se aproxima a la camioneta de los McMichael.

El corredor intenta sortear el vehículo y en ese instante se le ve peleando con un hombre que porta una escopeta. Hay gritos y se oyen disparos.

Un segundo hombre permanece de pie en la parte trasera de la camioneta. Luego se ve a este segundo hombre con una pistola junto al otro hombre y ya no se ve a Arbery en la imagen.

Los hombres fueron detenidos meses después del crimen. La familia de Arbery y varios líderes de los derechos civiles han comparado su muerte con un linchamiento moderno.

El caso y las disculpas

De acuerdo con Telemundo, el juicio federal por delitos de odio racista se centró en el historial de los tres hombres y sus prejuicios racistas, un motivo que los fiscales del caso estatal evitaron, a pesar de que el asesinato de Arbery acaparó la atención de Estados Unidos en el 2020, un momento en que el país se enfrentaba a las protestas contra el racismo institucional sistémico y la violencia policial contra las minorías tras el horrendo crimen de George Floyd, que fue asesinado por policías de Minneapolis.

Los fiscales federales se centraron en cómo cada uno de los acusados había hablado de los negros en público y en privado, utilizando un lenguaje incendiario, despectivo y racista.

Los fiscales pidieron cadenas perpetuas para los tres hombres. Pero la jueza Godbey Wood dijo que creía necesario distinguir a Bryan de los McMichael porque, a diferencia de sus vecinos, él no portaba un arma cuando persiguieron a Arbery.

“Para cuando termine su sentencia federal, William Bryan tendrá cerca de 90 años. Pero, nuevamente, Arbery nunca tuvo la oportunidad de tener 26 años”

Lisa Godbey Wood , jueza federal

La fiscal Tara Lyons calificó las audiencias como “el final de un capítulo en un viaje insoportablemente doloroso para la familia de Ahmaud Arbery, para su comunidad y para toda una nación que ha llorado por Ahmaud”.

Amy Lee Copeland, la abogada de Travis McMichael, pidió que su cliente cumpliera su sentencia en una prisión federal porque había recibido “cientos de amenazas” y probablemente sería asesinado bajo custodia estatal. Mientras que A.J. Balbo, abogado de Gregory McMichael, le dijo a la jueza que “no estaba en condiciones médicas” para cumplir su sentencia en la prisión estatal. Ambos pedidos fueron rechazados.

Travis McMichael se negó a hablar antes de que la jueza anunciara su decisión.

Su padre se dirigió a la familia de Arbery y les dijo: “La pérdida que han soportado es indescriptible. No hay palabras para eso”. “Nunca quise que esto sucediera. No había malicia en mi corazón, ni en el corazón de mi hijo ese día”, agregó. También se disculpó con su hijo y dijo que “nunca debería haberlo puesto en esa situación”.

Bryan también se disculpó con la familia de Arbery. “Lo siento, lo siento, por lo que le pasó ese día. Nunca tuve la intención de hacerle daño”.

Wanda Cooper-Jones, la madre de Ahmaud Arbery, dijo que Travis McMichael “se llevó a mi hijo”.

“Siento cada tiro que se disparó todos los días”, dijo.