El presidente de China, Xi Jinping, habla durante la presentación a los medios de comunicación de los miembros del nuevo Comité Permanente del Politburó del Partido Comunista Chino, el 23 de octubre de 2022. (Noel CELIS / AFP).
El presidente de China, Xi Jinping, habla durante la presentación a los medios de comunicación de los miembros del nuevo Comité Permanente del Politburó del Partido Comunista Chino, el 23 de octubre de 2022. (Noel CELIS / AFP).
Agencia AFP

triplicará su arsenal nuclear hasta alcanzar las 1.500 ojivas en 2035, según estima el Pentágono en un informe publicado el martes en el que también se destaca la creciente sofisticación de la fuerza aérea de la potencia asiática.

El Pentagono destaca las mejoras en las fuerzas nucleares y convencionales de Beijing, identificado por Washington como su desafío más importante.

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“El Departamento de Defensa estima que el arsenal de ojivas nucleares operativas (de China) ya ha superado las 400″, sostiene el informe. “Si China continúa el ritmo de su expansión nuclear, es probable que cuente con un arsenal de unas 1.500 ojivas” para 2035, resalta.

Esta cifra seguiría estando muy por detrás de las disponibles por parte de Estados Unidos y Rusia, que cuentan con varios miles de cabezas nucleares cada uno.

China también está trabajando en la modernización de sus misiles balísticos capaces de transportar armas nucleares. En 2021, recuerda el estudio, hizo 135 lanzamientos de prueba, “más que el resto del mundo junto”, excluyendo los disparados en conflictos, según el informe.

Además la Fuerza Aérea de Beijing está avanzando, “poniéndose rápidamente a la altura de las fuerzas aéreas occidentales”, advierte el Pentagono.

El informe apunta a la forma en que China está empleando su ejército en la región Indo-Pacífica: “Ha adoptado acciones más coercitivas y agresivas”, subraya.

Este es especialmente el caso en torno a Taiwán, la isla con gobierno autónomo que Beijing considera una provincia rebelde y que reclama como propia.

En agosto, una visita de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, enfureció a China, que reaccionó con las mayores y más agresivas maniobras en torno a la isla desde la década de 1990.

Desde entonces, ambas partes han tratado de rebajar la tensión. El alto funcionario de defensa afirmó que, aunque la actividad militar china en torno a Taiwán ha disminuido desde ese episodio, sigue siendo mayor que antes.

Beijing está “estableciendo una especie de nueva normalidad en cuanto al nivel de actividad militar en torno a Taiwán tras la visita” de Pelosi, dijo el funcionario.

“Aunque no veamos una invasión inminente, es obvio que ese nivel elevado de actividad intimidatoria y coercitiva en torno a Taiwán es motivo de preocupación”, añadió.

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