EE.UU. y los retos de un Congreso dominado por los republicanos

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, entra en la recta final de su mandato con un Congreso en manos del Partido Republicano, la oposición, que para muchos complicará la agenda del ejecutivo e intensificará la parálisis que ha caracterizado el debate político de los últimos años.

A mediodía de este martes por primera vez desde el 2006 el Partido Republicano asumió el control de las cámaras de representantes y de senadores con la entrada en funciones del nuevo Congreso, el 114 en la historia independiente del país resultado de las elecciones de noviembre de 2014.

El regreso del dominio republicano presagia duros enfrentamientos con la Casa Blanca en temas como migración, energía, salud y en algunos aspectos de política exterior, un coto del ejecutivo pero que en el caso de la recién anunciada estrategia de aproximación con Cuba, enfrentará dura oposición entre algunos miembros de llamado lobby cubano en Washington.

Como anticipo de lo que se avecina, este martes, poco después que se juramentara el Congreso, el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, anunció que el presidente Obama vetaría la primera iniciativa de ley presentada por los republicanos: la aprobación del oleoducto Keystone, un postergado y polémico proyecto para transportar petróleo desde Canadá hasta puertos del Golfo de México.

“Si la ley es aprobada por este Congreso el presidente no la firmaría”, dijo Earnest este martes en la rueda de prensa diaria de la presidencia explicando que los legisladores no deben adelantarse a la revisión del proyecto que hace actualmente el departamento de Estado o las demandas pendientes en el estado de Nebraska sobre la ruta del gasoducto.

Estos roces por Keystone podrían reproducirse si los republicanos insisten en modificar la ley con la que en 2013 se reformó el sistema de salud, conocida popularmente como Obamacare, y que la oposición a Obama ha querido anular y hasta revertir decenas de veces sin éxito hasta ahora.

RÉCORD FEMENINO

Además del retorno de los republicanos al control del Congreso, hay otras primeras veces para este nuevo poder legislativo, empezando por el hecho de que es el parlamento con mayor presencia femenina en la historia del país.

104 mujeres se sentarán en los escaños, 84 de ellas en la cámara baja.

Entre ellas está la mujer más joven en llegar al parlamento, Elise Stefanik, una republicana de 30 años elegida por el estado de Nueva York.

Y la primera negra en ser elegida por los republicanos Mia Love, de 38 años, quien representa un distrito de Salt Lake, Utah.

De los 435 escaños, 246 son ocupados por republicanos y 188 por demócratas. Uno queda vacío por la renuncia el lunes del republicano de Nueva York Michael Grimm, quien se declaró culpable de evasión de impuestos.

El Senado está integrado por 54 republicanos, 44 demócratas y 2 independientes, quienes suelen coordinar sus posiciones con el partido Demócrata.