Biden-Harris: Los retos de la fórmula demócrata para vencer a Trump y sacar a EE.UU. “de la oscuridad”

Fue tal el tono de la Convención Demócrata que, en los cuatro días que duró, el mandatario estadounidense llenó su cuenta de Twitter de furibundos mensajes contra el evento, en el que los protagonistas definieron las elecciones del 3 de noviembre como una lucha “entre la luz y la oscuridad” y una “batalla por el alma del país”.

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La dupla formada por Joe Biden, de 77 años, y Kamala Harris, de 55 –candidatos a la presidencia y vicepresidencia, respectivamente–, prometió sanar a un país que acumula más muertes que ningún otro por el COVID-19, sufre una severa crisis económica y una creciente pérdida de empleos y se ha alzado ante el hartazgo de las desigualdades raciales.

“Sin duda la mayor ventaja que tiene Biden es que Trump ha sido un desastre como presidente, que ha manejado pésimamente la pandemia y que nos ha aislado del mundo. Mucha gente va a votar por Biden no necesariamente porque lo ame, sino porque no puede tolerar otros cuatro años de la administración Trump”, dice a El Comercio Hernán Molina, analista político argentino radicado en Los Ángeles.

Ante ese escenario, señala el experto, la estrategia demócrata se está centrando en mostrarle a EE.UU. la diversidad del partido y en hablarles a diferentes grupos de votantes en un país cada vez más diverso, intergeneracional y multirracial.

“La campaña de Trump sigue abrazada a una base mayoritariamente blanca, trata de definir al movimiento Black Lives Matter (BLM), que tiene 69% de apoyo en la población en EE.UU., como un movimiento radical, de ultraizquierda cuando no lo es”, afirma.

“La estrategia del Partido Demócrata fue mostrar continuamente contrastes con Trump. Biden mostró que tiene empatía, que sabe llegar a consensos, que trae tranquilidad y serenidad, que está lejos de esta continua montaña rusa que vivimos con Trump”, agrega.

Pero aunque la convención transcurrió sin contratiempos y los oradores –entre los que hubo destacadas figuras republicanas– se alinearon contra Trump, para el analista político conservador estadounidense César Grajales hubo una importante ausencia en el evento demócrata: un plan claro sobre las políticas públicas de un eventual gobierno de Biden y Harris.

“Mencionaron que hay que recuperar la economía, pero eso es algo que ya sabemos. No hubo un plan de ataque en ese aspecto. Yo diría que lo único relevante fue que Joe Biden dijo que si llega a ser presidente ordenaría a nivel federal que todo el mundo use mascarilla. Fue lo único en lo que habló de una política pública directa. El resto ha sido básicamente lo mismo, que hay que mejorar la economía y atacar el tema de la pandemia”, señala el experto.

Los retos para retomar la Casa Blanca

Apelando a la crítica situación del país, Biden y Harris han insistido en un mensaje de apertura, tratando de convencer a aquellos que desaprueban el gobierno de Trump pero aún no deciden su voto.

Grajales considera que el desafío para demócratas y republicanos está en llegar al electorado ubicado en el centro. En ese sentido, apunta que la elección de Harris –la primera mujer afroamericana y de ascendencia asiática en ser nominada a la vicepresidencia por uno de los dos grandes partidos– es en sí misma parte clave de la apuesta demócrata, pues, además de aportar vitalidad a Biden, trata de apelar a la población afroamericana, asiática e inmigrante.

“Es una candidata con carisma. Sin embargo, todavía queda el eco de los ataques que le hizo a Joe Biden en las primarias demócratas, yo creo que la otra campaña posiblemente use esto durante los debates. Además, el Partido Demócrata trata de mostrarla en el centro, pero ella ha tenido posiciones muy de izquierda. Son cosas que podrían afectarle a Joe Biden [moderado] con ese voto que está en el centro”, apunta el experto radicado en Miami.

Por su parte, Molina considera que lo más importante para Biden y Harris es mostrar que están abiertos a diferentes posibilidades, ya que eso concuerda más con lo que está pasando en el país. “Yo creo que a lo que deben apelar y a lo que están apelando es a decir ‘estamos dispuestos a debatir y a charlar y a conseguir soluciones nuevas, pero para eso se requiere una apertura de mente y un cambio en el país en este momento, sobre todo en la presidencia’”.

Por ello, uno de los retos más grandes que tienen los demócratas es movilizar a las personas a votar. “Y el otro desafío, inducido lamentablemente por el Partido Republicano y por la persona que está a la cabeza del correo postal, es lograr que todos los votos sean contados y que la gente que quiera votar por correo pueda emitir su voto y que su voto llegue a tiempo para ser contado”, dice Molina.

En las últimas semanas, los demócratas han acusado a Trump de querer desalentar la votación por correo para tener ventaja sobre Joe Biden, quien adelanta al presidente en las encuestas. Trump ha afirmado que la votación por correo está plagada de fraudes, por lo que la oposición teme que si es derrotado, el mandatario pida invalidar el resultado. El objetivo de los demócratas es que la diferencia en la votación sea tan contundente que ese escenario no ocurra.

Las opciones demócratas

Pasada ya la Convención Demócrata, la campaña Biden-Harris tiene por delante 70 días hasta la elección. En este tiempo deberá pulir su estrategia y medirse con los republicanos en cuatro debates (tres de aspirantes presidenciales y uno de candidatos vicepresidenciales). Pero antes deberá enfrentar la respuesta de Trump en la Convención Republicana que arranca mañana.

“La estrategia de Trump será asegurar que su base blanca salga a votar. Se centrará en generarles la mayor cantidad de miedo posible para movilizarlos como lo hizo en el 2016 cuando lanzó su campaña”, afirma Molina.

En contraste, Grijales apunta que, finalmente, Trump será evaluado en base a la percepción de la gente sobre el manejo de la pandemia. “Al final del día hay una base republicana y demócrata que siempre les va a dar su apoyo a ambos partidos. La batalla está en el electorado que está en el centro, en ese centro que va a percibir si de alguna manera la pandemia le ha afectado económicamente seriamente o si percibe que las decisiones económicas que se han tomado con relación a ese tema pues por lo menos lo ha ayudado a subsistir durante esta situación tan difícil”.

Al comentar la desventaja que tiene Trump en las encuestas, el analista conservador recuerda que para esta fecha en el 2016 los sondeos “daban por perdida la presidencia para Trump ante Hillary Clinton, y él terminó ganando”.

Claro y directo:

“No son tiempos normales”

Clyde Wilcox, profesor del Departamento de Gobierno de Georgetown University

- ¿Qué podemos esperar de la Convención Republicana después de la estrategia planteada por los demócratas?

Es probable que el Partido Republicano pinte un escenario en el que muestre a Donald Trump como un líder fuerte sin ninguna mención a sus políticas, y luego ataque a los demócratas.

- ¿Cree que Donald Trump cambiará su estrategia después de lo que vimos en la Convención Democrática?

Donald Trump no puede sostener su candidatura basándose en su historial. El país está peor, mucho peor, de lo que estaba hace 4 años. Así que tratará de asustar a los votantes de los demócratas.

- ¿Cuáles son las opciones que tiene la fórmula Biden-Harris para ganar estas elecciones? ¿Ve una candidatura fuerte?

Es un momento fuerte para que ellos se presenten. El virus está corriendo desenfrenado y 10 millones de personas están desempleadas.

- ¿Cómo ve las opciones de Donald Trump a este punto? ¿Podría ganar?

Podría, aunque está atrasado. Intentará hacer trampa, interrumpir los correos, usar equipos de abogados para desafiar los resultados.

- ¿Cómo esperas que sea el resto de la campaña?

Será interesante. No son tiempos normales.

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* Puede encontrar las opiniones del analista político Hernán Molina en su cuenta de Twitter y en su podcast The Dos Tipos Políticos’ Podcast.

* Por su parte, César Grajales comenta el panorama internacional en CNN en español y en su cuenta de Twitter.

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