Donald Trump ofrece protección a "dreamers" a cambio de fondos para el muro. (Reuters)
Donald Trump ofrece protección a "dreamers" a cambio de fondos para el muro. (Reuters)
Redacción EC

Washington. El presidente de ofreció este sábado protección temporaria a personas que ingresaron ilegalmente a Estados Unidos siendo niños y otros grupos de inmigrantes que enfrentan la deportación, a cambio de financiamiento para construir un muro en la frontera con México.

Este fue el anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump: 

Con esa propuesta, anunciada en un discurso televisado, el mandatario busca poner fin a casi un mes de cierre de la administración provocado por la disputa que mantiene con los demócratas a propósito del muro.

Pero antes del anuncio de Trump, la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, ya había rechazado esa oferta cuyo contenido había sido revelado por la prensa, lo que hace vislumbrar la continuación del "shutdown", que tiene a varias agencias de gobierno con nóminas reducidas o empleados sin cobrar desde hace casi un mes.

Según Pelosi, lo que el presidente republicano presenta como una concesión no es más que "una compilación de varias iniciativas rechazadas previamente" que son todas inaceptables.

"Es improbable que ninguna de estas propuestas por sí solas sean aprobadas por la Cámara (baja), y en conjunto no da ni para empezar a hablar", había declarado antes del discurso de Trump.

Otros de los anuncios hechos por el presidente incluyeron: 

- Mejorar seguridad en la frontera: Alrededor de 805.000 dólares para detectar drogas ilicitas en los puntos de entrada de Estados Unidos.

- Sumar alrededor de 2500 agentes adicionales para cuidar la frontera.

- Integrar un equipo especial de 75 agentes que puedan acelerar los casos pendientes de inmigración.

- La creación de un programa especial para ayudar a niños en la frontera.






El presidente se niega a aprobar los presupuestos de la administración mientras los demócratas sigan oponiéndose a financiar los 5.700 millones de dólares que exige para el muro, una de sus principales promesas durante la campaña electoral del 2016.

El mandatario se comprometió este sábado a prolongar tres años un permiso de residencia temporal creado por su predecesor, Barack Obama, y anulado cuando él llegó a la Casa Blanca.

Esa medida beneficiaría a los cerca de 700.000 "dreamers" (soñadores), como se denomina a aquellos que ingresaron ilegalmente de niños a Estados Unidos con sus padres.

Trump propuso asimismo prorrogar tres años un estatuto de protección temporal (TPS) que permite a unos 300.000 inmigrantes trabajar sin permiso de residencia. La administración había suspendido ese estatuto para los ciudadanos de varios países tras la llegada al poder del multimillonario republicano.

El presidente volvió a insistir en la necesidad de construir el muro con México tras acusar a las caravanas de migrantes centroamericanos que intentan entrar en Estados Unidos de llevar consigo a criminales y grandes cantidades de drogas.

- Oferta demócrata -

El líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, consideró este sábado que la propuesta de Trump es "una decisión valiente para reabrir la administración, proteger la frontera y actuar con la oposición para solucionar los problemas actuales sobre la inmigración".

Aunque las palabras de Pelosi sugieren que los demócratas no aceptarán la última propuesta del presidente, ellos también parecen estar dispuestos a poner fin a su confrontación con Trump para acabar con el cierre parcial de la administración.

El diario "The New York Times" escribió el sábado que los demócratas habían propuesto aumentar en más de 1.000 millones de dólares su oferta anterior de 1.300 millones para garantizar la seguridad en la frontera con México, aunque siguen sin conceder dinero para el muro.

Pese a que las encuestas revelan que los estadounidenses culpan más a Trump y a los republicanos que a los demócratas por la situación, ambas partes están sintiendo la presión para poner fin al "shutdown" más largo de la historia.

Unos 800.000 funcionarios federales están en una situación de desempleo forzoso o trabajando sin cobrar desde el 22 de diciembre.

Todos esperan recibir sus salarios al final del cierre del gobierno pero, mientras tanto, algunos tienen problemas para pagar sus facturas e incluso para afrontar sus gastos diarios.

"Ya no es un problema de muro. Es un problema de salario en el que el Congreso hace el idiota", tuiteó este sábado el senador republicano Mitt Romney. "Voten las leyes de la Cámara. Inscriban el muro en el próximo presupuesto", pidió.

Fuente: AFP

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