(Foto: AFP)
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Redacción EC

Los tres ex dirigentes del fútbol sudamericano acusados en el juicio de corrupción en la FIFA conspiraron para enriquecerse y acordaron recibir 21,45 millones de dólares en coimas, aseguró el miércoles la fiscalía de , que reclamó su condena inmediata.

Los tres acusados -el ex presidente de la Conmebol Juan Angel Napout (Paraguay), de 59 años, el ex jefe del fútbol brasileño José Maria Marín, de 85, y el ex jefe del fútbol peruano , de 60- deben ser culpables de todos los cargos debido a la "abrumadora evidencia" presentada, dijo la fiscal Kristin Mace al jurado en sus argumentos finales en el caso .

"Los tres acusados pensaban que los sobornos seguirían para siempre. Pero no. Fueron atrapados. Y llegó la hora de que enfrenten su responsabiidad", dijo Mace en la corte federal de Brooklyn.

Según Mace, Napout acordó entre 2010 y 2016 recibir 10,5 millones de dólares en coimas, José Maria Marín 6,55 millones y Manuel Burga 4,4 millones.

"Cada uno de ellos tendió las manos y desvergonzadamente aceptó ser incluido en los sobornos" pagados por las empresas deportivas que querían hacerse con contratos de televisación y marketing de la Copa América, la Copa Libertadores y otros torneos y partidos de clubes y selecciones nacionales, sostuvo Mace.

Muchos de estos pagos fueron efectuados, aseguró, mostrando al jurado nuevamente récords bancarios, balances contables de empresas deportivas y recordando testimonios de acusados que colaboran con el gobierno.

El juicio ha ofrecido "una mirada única a una amplia y poderosa conspiración interna, una conspiración para enriquecer a la élite mundial del fútbol, soborno tras soborno, año tras año, a expensas de las organizaciones que supuestamente (los acusados) debían servir", sostuvo Mace.

Los tres ex dirigentes están acusados de conspiración para delinquir, y Marín y Napout también de fraude bancario y lavado de dinero.

La fiscal resumió al jurado los momentos claves del juicio que está ya en su quinta semana, y mostró hasta una foto de Napout sujetando en abanico varios billetes de 100 dólares en su oficina de la Conmebol.

La foto, según la fiscal obtenida de la computadora de trabajo de Napout que desapareció el día en que fue arrestado en Suiza, en diciembre de 2015, fue entregada meses después al FBI en Buenos Aires por un ex abogado de la Conmebol.

Al escuchar las acusaciones contra su marido, la elegante esposa de Marín, presente en la sala, comenzó a rezar, rosario en manos. Sus ojos casi se llenaron de lágrimas.

-Argumentos finales-

Los argumentos de cierre en el juicio en Estados Unidos por el caso FIFAgate concluyeron el jueves con la afirmación del abogado del ex presidente de la confederación brasileña de fútbol de que su cliente no estaba enterado sobre la conspiración de soborno y la declaración de un fiscal de que el testimonio del principal testigo del gobierno fue "devastador" para la defensa.

José Maria Marín "nunca se unió a la conspiración...Él se encuentra aquí hoy como un hombre inocente", sostuvo el abogado defensor Charles Stillman en el segundo día de los argumentos de conclusión en una corte federal de Brooklyn, donde las deliberaciones del jurado darán inicio el viernes.

Marín, de 85 años, fue nombrado presidente del fútbol brasileño en 2012 para cumplir el periodo de un predecesor que renunció al cargo. Pero él era meramente una figura sin poder, mientras que un funcionario más joven del fútbol que es actualmente el presidente de la confederación, Marco Polo del Nero, fue quien en realidad se hizo cargo y participó en la conspiración, de acuerdo con Stillman.

Marin "se convirtió en el presidente por defecto", afirmó el abogado al jurado. "Del Nero fue quien dirigió el show".

Los abogados de Marín, Manuel Burga, de Perú, y Juan Ángel Napout, de Paraguay, han tratado de desacreditar a varios testigos que cooperan con la fiscalía que testificaron que los funcionarios del fútbol recibieron millones de dólares en sobornos a cambio de sus influencias para otorgar los lucrativos derechos comerciales de algunos de los torneos más importantes a ciertas firmas de mercadeo deportivo.

Del Nero también enfrenta cargos en el caso de Estados Unidos que surge tras una extensa investigación a la FIFA, pero no ha sido extraditado desde Brasil.

Marín, Manuel Burga --ex presidente de la federación peruana-- y Napout --ex presidente de la Conmebol y un ex vicepresidente de FIFA--se han declarado inocentes de los cargos de crimen organizado, conspiración para cometer fraude en comercio electrónico y conspiración para lavar activos.

Uno de los que cooperan, el ex ejecutivo de mercadotecnia argentino Alejandro Burzaco, pasó cuatro días dando su testimonio en el estrado detallando la manera en que su firma pagó decenas de millones de dólares en sobornos a otros acusados y funcionarios. Los abogados de la defensa argumentan que Burzaco, que se declaró culpable, estaba echando la culpa a sus clientes a fin de poder obtener una reducción de su propia sentencia.

En su contraargumento, el fiscal federal asistente Sam Nitze dijo al jurado que las declaraciones del cooperador son respaldadas por otra evidencia como grabaciones telefónicas y registros financieros.

Los abogados defensores "tienen que atacar a Alejandro Burzaco porque su testimonio fue devastador", resaltó.

Agregó que el testigo se arriesgaría a enfrentar más cargos si mintiera y "tuvo más incentivos para confesar y decir la verdad".

(Fuente: AFP/ AP)

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