Redacción EC

Cuando asumió el poder, se convirtió en el segundo presidente católico de la historia de , después de John F Kennedy. Pero el gobernante, que asiste regularmente a misa y suele llevar consigo un rosario, también podría ser el primer mandatario al que su Iglesia le niegue la comunión.

Biden está en el medio de un profundo debate que ha dividido a los obispos de Estados Unidos en torno a si se debe dar o no la comunión a los políticos que, como el presidente, sean defensores del derecho a abortar.

MIRA: ‘Pasaportes de vacunación’: ¿Qué países ya los emiten y cómo funcionan?, ¿serán la regla en la nueva normalidad?

La cuestión de si los políticos que apoyan el aborto deberían asistir a misa se ha vuelto más prominente con la elección del líder demócrata. Cuando ha hablado sobre el tema, Biden ha enfatizado que en lo personal se opone al aborto, pero que no quiere imponer su opinión por sobre la de otros y que apoya el derecho de las mujeres a decidir.

El diario “” explica que Biden, al igual que el papa Francisco, encarna un cristianismo liberal centrado menos en la política sexual y más en la desigualdad racial, el cambio climático y la pobreza. “Su administración es una reversión del poder que los opositores al aborto, incluidos los obispos que promovieron la medida, disfrutaron bajo el gobierno de Donald Trump”, indica el medio.

Es en ese escenario que el ala más conservadora de la iglesia católica estadounidense ha comenzado una ofensiva para que a los líderes políticos que apoyan el aborto se les niegue la comunión, uno de los rituales más sagrados del cristianismo. El aborto es considerado un pecado grave para la Iglesia.

El 18 de junio la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB) votó por amplia mayoría a favor de redactar una declaración sobre la comunión en esa dirección, liderada por los sectores más conservadores. La medida ha sido vista como un duro golpe personal contra Biden, quien es un ferviente católico.

Tras conocer la noticia del voto de los obispos, el mandatario estadounidense afirmó: “Eso es un asunto privado y no creo que vaya a suceder”.

División por el documento

El texto de la propuesta en sí no se ha redactado y, en última instancia, requeriría la aprobación por mayoría de dos tercios. America Magazine informó que el esquema propuesto decía que el documento “incluiría el fundamento teológico de la disciplina de la Iglesia con respecto a la recepción de la Sagrada Comunión y un llamado especial para aquellos católicos que son líderes culturales, políticos o parroquiales a testificar la fe”.

El papa Francisco y Joe Biden saludan en un balcón después de hablar en el edificio del Capitolio de Estados Unidos en Washington, el 24 de setiembre del 2015. (Foto: AFP)
El papa Francisco y Joe Biden saludan en un balcón después de hablar en el edificio del Capitolio de Estados Unidos en Washington, el 24 de setiembre del 2015. (Foto: AFP)
/ Andrew Caballero-Reynolds

Algunos conservadores quieren usar esa declaración como justificación teológica para negar la comunión a los políticos católicos que apoyan el derecho al aborto.

La decisión mostró inmediatamente la profunda división que existe en el clero estadounidense. Mientras el reverendo Robert McElroy, obispo de San Diego, advirtió que tal documento conduciría al “armamento” de la Eucaristía (el nombre más formal de la comunión), el reverendo Liam Cary, obispo de Baker, Oregon, dijo que la Iglesia se encontraba en una “situación sin precedentes”, con “un presidente católico que se opone a la enseñanza” de la Iglesia.

Además, unos 60 católicos demócratas en el Congreso criticaron la medida e instaron a los obispos a “no avanzar y negar este sacramento, el más sagrado de todos” y que desafiaron a los obispos al esbozar su propio compromiso de “hacer realidad los principios básicos que están en el corazón de la doctrina social católica“.

La postura vaticana

El Vaticano ya había advertido a mediados de junio a los obispos conservadores estadounidenses que frenasen su impulso para negar la comunión a los políticos que apoyan el derecho al aborto. El papa Francisco tuvo que intervenir para advertir en una carta a los obispos que el tema genera “discordia en lugar de unidad”.

Pero los prelados decidieron seguir adelante con el documento, haciendo en su mayoría caso omiso a una advertencia del Vaticano de “no utilizar el acceso a la Eucaristía como un arma política

“The New York Times” señala que los obispos conservadores estadounidenses están en gran parte fuera de sintonía con Francisco y su agenda de poner el cambio climático, los migrantes y la pobreza en el primer plano de la iglesia. Sin embargo, los conservadores constituyen al menos la mitad de la conferencia de obispos estadounidenses y podrían tener los votos para comenzar el proceso de redacción del documento sobre quién puede recibir la comunión.

Es poco probable que los conservadores puedan finalmente ratificar tal documento, lo que requeriría el apoyo unánime de todos los obispos del país, o el apoyo de dos tercios y la aprobación del Vaticano. Pero el debate promete mantener vivo el tema y presenta un dolor de cabeza persistente para el presidente Biden y otros políticos católicos que apoyan el derecho al aborto”, apunta el medio.

El tema será examinado nuevamente en la próxima conferencia de los obispos, una asamblea de los 433 prelados activos y retirados del país, prevista para noviembre.

La Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos puede emitir declaraciones de orientación, pero no tiene la autoridad para decidir quién puede o no recibir la comunión. Los altos dignatarios eclesiásticos locales tienen autonomía en sus diócesis y pueden tomar, en última instancia, la decisión.

____________

TE PUEDE INTERESAR