Los hermanos Juan y Rosendo Hernández tras salir de una prisión de Chicago, Estados Unidos. (Univisión).
Los hermanos Juan y Rosendo Hernández tras salir de una prisión de Chicago, Estados Unidos. (Univisión).
Redacción EC

Pasar 25 años en la cárcel siendo inocente debe ser una de las peores pesadillas para un ser humano. Pero si a esa injusticia se le agrega que quienes la padecen son dos hermanos la situación es de terror. Eso les sucedió a Juan y Rosendo Hernández, que el jueves fueron exonerados del crimen por el que habían sido condenados en y al día siguiente recobraron la libertad.

Ese jueves, la jueza del condado de Cook, Joanne Rosado, anuló las condenas y los fiscales dijeron que no continuarían con el caso.

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Después de la audiencia del jueves, los padres de los hermanos, que vestían camisetas con la inscripción “HERNANDEZ HERMANS INNOCENT”, pudieron pasar al frente de la sala del tribunal para saludar a sus hijos a través de las cámaras.

“¡Te veo pronto!”, dijo un hermano, mientras todos los parientes lloraban y saludaban.

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Los hermanos habían sido sentenciados a varias décadas de cárcel por el asesinato de Jorge González en 1997.

El viernes, la madre Esther Hernández gritaba entre lágrimas “Libres al fin”, mientras los veía salir del Centro Correccional de Dixon, ubicado en Illinois.

Esther Hernández va al encuentro de sus hijos.
Esther Hernández va al encuentro de sus hijos.

¿Qué pasó?

Los hermanos Hernández fueron condenados en juicios separados por asesinato, intento de asesinato y agresión con agravantes en el tiroteo de 1997 que mató a Jorge González.

Rosendo Hernández fue sentenciado a un total de 75 años de prisión, mientras que Juan fue condenado a 86.

La condena se dio a pesar de que los hermanos tenían coartadas sobre su ubicación al momento del asesinato de González.

Rosendo dijo que estaba en los bolos cuando ocurrió el crimen, y Juan sostuvo que estaba en una pizzería ayudando a preparar una fiesta de quince años.

Durante las investigaciones, la policía aseguró tener una denuncia anónima que vinculaba a los hermanos directamente con el asesinato.

“Cuando nos entregamos en 1997, sabíamos que éramos inocentes, pero no sabíamos qué querían de nosotros”, dijo Juan Hernández sobre su caso.

“El detective Reynaldo Guevara solo estaba tratando de cerrar los casos. Pero en nuestro caso, nos estaba engañando”, dijo Rosendo. “Al principio te enojas, te enojas, te frustras, pero eventualmente la verdad tiene que salir a la luz. Esa es la forma en que lo vimos”, agregó.

Esther Hernández con las fotos de sus hijos.
Esther Hernández con las fotos de sus hijos.

Los hermanos Hernández afirman que los testigos que declararon en su contra fueron presionados para sindicarlos. Alegan que las presiones venían del detective Reynaldo Guevara.

Presionó a los testigos para que dijeran que fuimos nosotros”, dijo Juan Hernández tras salir de la correccional de Dixon.

Los hermanos sostienen que Reynaldo Guevara los sindicó por venganza junto a otro expolicía de Chicago, el oficial Joseph Miedzianowski. Ambos oficiales tienen investigaciones por corrupción y otros delitos y uno de ellos ya está sentenciado.

Con el de los hermanos Hernández, es la tercera vez en menos de una semana en que se desestima un caso relacionado con el detective Reynaldo Guevara, quien ya está retirado.

Pero en total, los hermanos Hernández son las personas 24 y 25 cuyas condenas han sido desechadas, de alrededor de 50 personas que fueron sentenciadas en casos relacionados con el detective Reynaldo Guevara.

De acuerdo con , el exdetective Reynaldo Guevara es señalado de incriminar y forzar confesiones sobre asesinatos para proteger una red de corrupción y drogas dentro de la policía. Es acusado de ser “el oficial más corrupto” jamás procesado en el norte de Illinois.

Mientras que Joseph Miedzianowski, quien fue supervisor de Guevara, fue sentenciado en 2001 por su relación en una red de drogas, por lo que cumple una condena de por vida.

Los hermanos Hernández acusan al exdetective Reynaldo Guevara de haber fabricado su caso.
Los hermanos Hernández acusan al exdetective Reynaldo Guevara de haber fabricado su caso.

Empezar de nuevo

Aunque están felices, los hermanos dicen que su puesta en libertad no compensa el tiempo perdido en prisión.

Juan se vio obligado a dejar a su hijo cuando tenía apenas unos meses. ”Cada cumpleaños, cada graduación, graduación de la escuela secundaria, graduación de la universidad, todo me lo perdí”, dijo.

“No voy a vivir amargado. No voy a vivir enojado. Esa es la razón por la que duramos tanto, porque no tenemos ningún rencor”, manifestó Juan. “Pero tengo una ira justa. Hay una ira justa, la forma de vengarme de esa ira es seguir luchando”.

”Solo queremos justicia. Es simple y llanamente. Queremos justicia para todos los hombres que aún no han obtenido justicia”, dijo Juan. “Y hasta que eso suceda, no vamos a dejar de hacer ruido”.

La Oficina del Fiscal del Estado del Condado de Cook emitió un comunicado sobre el caso: ”Estamos de acuerdo con la decisión del juez y anotamos en el expediente que no buscaremos un nuevo juicio. La Oficina del Fiscal del Estado del Condado de Cook está comprometida con el trabajo de justicia y nuestro la revisión de estos casos sigue siendo una de las principales prioridades de esta oficina”.

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