Un retrato sin fecha muestra al dictador fascista italiano Benito Mussolini. (AFP).
Un retrato sin fecha muestra al dictador fascista italiano Benito Mussolini. (AFP).
Redacción EC

Roma. Hace 100 años creaba las primeras milicias fascistas. Pero este aniversario ha pasado casi desapercibido en una Italia que quiere dejar atrás ese pasado, a pesar de haber llevado al poder a la extrema derecha.

El 23 de marzo de 1919 en Milán, Mussolini, un ex militante socialista desengañado, reunió a un centenar de sindicalistas revolucionarios y antiguos combatientes para crear los "Fasci italiani di combattimento" (Fasces italianos de combate) en torno a un programa social y nacionalista.

Con la camisa negra y la calavera como símbolos de reconocimiento, los "Fasci" fueron el núcleo del Partido Nacional Fascista creado en 1921 y posteriormente de la Marcha sobre Roma que llevó a Mussolini al poder en 1922.

Una imagen sin fecha del fascista Benito Mussolini. (AFP).
Una imagen sin fecha del fascista Benito Mussolini. (AFP).

Varios grupúsculos neofascistas trataron de conmemorar el sábado pese a las restricciones impuestas por las autoridades en aras del respeto del orden público y por la ley de 1952 que prohíbe cualquier apología del fascismo.

CasaPound reunió a varios centenares de nostálgicos en el cementerio monumental de Milán durante la mañana y organizó un concierto por la noche, mientras que decenas de militantes de Forza Nuova se congregaron "contra la inmigración" en Prato (centro). En ambos casos las contramanifestaciones fueron más numerosas.

Sin embargo, el período fascista dejó huellas profundas en el país, como el masivo obelisco que todavía proclama "Mussolini Dux" a todos los aficionados que acuden al estadio Olímpico de Roma para ver jugar al Lazio o a las selecciones nacionales de fútbol o rugby.

Esta foto tomada en junio de 1940 en Múnich, Alemania, se ve a Adolf Hitler junto con Benito Mussolini. (AFP).
Esta foto tomada en junio de 1940 en Múnich, Alemania, se ve a Adolf Hitler junto con Benito Mussolini. (AFP).

- "¡Vuelve!" -

En el centro del país, la localidad de Predappio, donde nació y está también enterrado Benito Mussolini, atrae a decenas de miles de visitantes cada año: curiosos que bromean en las tiendas de recuerdos en homenaje al Duce pero también muchos nostálgicos con camisa negra, cabeza rapada y brazo en alto.

En el libro de oro que alberga la cripta ornada con un busto de Mussolini se repite a menudo el mismo mensaje: "¡Vuelve!"
El mito del líder eficaz que habría cometido sobre todo el error de alinearse con Hitler perdura en este país en el que desde 1945 se han sucedido más de 65 gobiernos.

El presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, un conservador que se declara "antifascista convencido", relanzó la polémica la semana pasada: "Hay que ser honesto, Mussolini hizo carreteras, puentes, edificios e instalaciones deportivas, reorganizó muchas zonas de Italia".

"Es un tema recurrente que se basa en una falta de explicaciones sobre la complejidad de aquel período", asegura a la AFP Federico Niglia, profesor de Historia de las Relaciones Internacionales en la universidad LUISS de Roma.

"El fascismo se desarrolló en un período de fuerte transformación de Italia, entre la Italia liberal, la Italia fascista y la Italia republicana (...). Mussolini recogió una larga ola de crecimiento del país, que empuja a identificar el momento de la reforma con el fascismo", explica recordando la valoración "de un pasado mítico que nada tiene que ver con la realidad del pasado fascista".

Una foto tomada en Alemania el 25 de setiembre de 1937 muestra al dictador italiano Benito Mussolini y al canciller alemán Adolf Hitler. (AFP).
Una foto tomada en Alemania el 25 de setiembre de 1937 muestra al dictador italiano Benito Mussolini y al canciller alemán Adolf Hitler. (AFP).

- "Voto Salvini" -

Para la izquierda, el riesgo de trivialización del fascismo es aún más grave ahora que Matteo Salvini, el exsecesionistas convertido al nacionalismo soberanista, se ha consolidado frente a la derecha tradicional.

El hombre fuerte del gobierno es de lejos el político más popular del país. Todos los sondeos le otorgan entre 30 y 35% de intención de voto, alrededor del doble del 17% de los votos que obtuvo en las legislativas del 2018.

Su nacionalismo declarado, sus chaquetas policiales y las citas del Duce que recicla a veces en las redes sociales hacen temblar a la oposición. "Tengo 18 años, soy fascista y voto a Salvini", lanza un joven skinhead en la portada del semanario de izquierda l'Espresso esta semana.

"¡Soy fascista!", clamó también durante un mitin una candidata de la Liga rápidamente reprendida por sus compañeros.

"La ambición de la Liga es ser el partido de los italianos -asegura Niglia- o sea que en muchos aspectos es un partido que busca el centro del sistema, no el extremo".

Fuente: AFP

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