A no la perdonan. Cuarenta y cinco días como primera ministra fueron suficientes para que los británicos le bajaran el dedo y ella misma renunciara al cargo. Su sucesor será Rishi Sunak, elegido este lunes 24 por el Partido Conservador como su nuevo líder, lo cual lo convierte automáticamente en el próximo primer ministro. Con Sunak serán entonces cinco los líderes ‘tories’ en poco más de seis años, es decir, desde que se consumó el Brexit en junio del 2016.

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Finalmente no se produjo lo que algunos venían elucubrando desde el viernes pasado: la vuelta de Boris Johnson al 10 de Downing Street. Hubiera sido una decisión extraña: hace tres meses, él renunció al puesto de primer ministro. Escándalos como violar las restricciones dictadas por la pandemia del coronavirus (fue parte de reuniones sociales cuando estaban prohibidas) y mentir le valieron la pérdida de confianza y un del Comité de Estándares Parlamentarios que podría derivar en la suspensión o expulsión del Parlamento.

En paralelo, los problemas de la nación saltan a la vista y se agravan. Por ejemplo, la libra esterlina se fue en picada hasta alcanzar el nivel más bajo en 40 años. Asimismo, agrega France 24, “el mercado de bonos colapsó”, mientras que la inflación llegó al 10,1% en setiembre. El aumento del costo de la vida generó pánico también entre los ciudadanos.

Parece que el Brexit no salió a cuenta -dice el internacionalista Francesco Tucci-. Nadie vio venir ni pudo anticipar este contexto, a pesar de que al inicio hubo problemas logísticos con los transportistas que, finalmente, se sobrellevaron con excepciones a la norma. Ahora que están en dificultades han eliminado las visas para varios países, incluido el Perú. Antes, mientras eran parte de la Unión Europea, ponían miles de trabas, pero hoy los necesitan”.

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Además…
Los últimos primeros ministros del Reino Unido

En el 2005, David Cameron se convirtió en el líder del Partido Conservador, y, cinco años después, asumió como primer ministro, siendo reelegido en el 2015. Para junio del 2016, luego de seis años al frente del Reino Unido, renunció al cargo. Theresa May tomó la posta desde julio de ese año, logrando que, luego de 25 años, la nación fuera liderada por una mujer. Tres años después, May se apartó del puesto. Entonces sostuvo que lamentaba no haber podido llevar a cabo el Brexit.

A finales de julio del 2019, Boris Johnson se convirtió en primer ministro. "Las personas que apuestan contra Gran Bretaña van a perder hasta sus camisas", sostuvo en su presentación en el cargo. Concretar el Brexit no lo blindó lo suficiente y renunció este año. Le sucedió Liz Truss, quien resistió solo 45 días. Su gestión es la más breve de la historia de su país. 

Crisis ‘torie’

El internacionalista Francisco Belaúnde también ve al Brexit como uno de los causantes del desbarajuste que se vive en el Reino Unido, por lo que propone regresar a su génesis. “El exprimer ministro David Cameron habló sobre salirse de la Unión Europea como una maniobra electoral. Él no creía en el Brexit, pero quería conservar a sus electores que se iban a un partido nacionalista, así que prometió organizarlo y fue obligado a hacerlo”.

Después fue el turno de Theresa May, quien se complicó innecesariamente. “A pesar de que tenía la mayoría absoluta en el Parlamento, tomó la pésima decisión de convocar a elecciones adelantadas. Finalmente, tuvo que trabajar con una mayoría relativa y aliarse con un partido de Irlanda del Norte. Se volvió frágil y se le rebelaron varios parlamentarios”.

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Luego fue el turno de Boris Johnson, popular, pero muy cuestionado. Le siguió Liz Truss. Para Belaúnde, su manejo de la economía fue irresponsable y sostenido en ideas políticas más que en data, al punto que no habría consultado el plan con la oficina encargada de la responsabilidad fiscal. “Ella pensó que podía ser una Margaret Thatcher, quien también era partidaria de reducir el papel del Estado y, en su gestión, bajó los impuestos y los gastos. Truss, al contrario, elevó los gastos, un absurdo. Los mercados financieros vieron esa situación y desconfiaron”.

Pero quizás el gran problema que causó el Brexit, apunta Belaúnde, fue la división dentro del Partido Conservador. Tucci coincide y habla de la crisis de la derecha moderada tradicional, que también se aprecia en Italia (“donde ganó la coalición de centroderecha con un fuerte componente de extrema derecha”). “Pero una gran diferencia es que los conservadores del Reino Unido tienen la mayoría. Son un Gobierno de un solo color y hay luchas intestinas dentro del mismo partido. Es claro que la crisis de los ‘tories’ afectan al Gobierno, y, por ende, al país”.

La actualidad se distancia de la estabilidad de antaño, con líderes políticos como Thatcher o Tony Blair, quienes se mantuvieron como primeros ministros por 11 (1979-1990) y 10 años (1997-2007), respectivamente.

Tucci concluye: “Cuando un primer ministro británico renuncia es porque el mismo partido le quitó la confianza. Estamos hablando, entonces, de una crisis de liderazgo, de la falta de alguien que sintetice las diferentes opiniones de los ‘tories’. A lo mejor los conservadores deberían dar un paso al costado o el rey Carlos III evaluar la posibilidad de disolver el Parlamento”.