El 2 de agosto, el agresor fue procesado por "intento de homicidio" y quedó encarcelado en la prisión parisina de la Santé. (Foto: AFP)
El 2 de agosto, el agresor fue procesado por "intento de homicidio" y quedó encarcelado en la prisión parisina de la Santé. (Foto: AFP)

París. El 14 de julio de 2002, Maxime Brunerie, un militante de extrema derecha de 25 años, intentó matar al entonces presidente francés durante el tradicional desfile en los Campos Elíseos.

Aquel domingo, el joven asiste al desfile con una carabina 22 LR disimulada en un estuche de guitarra. En medio de los espectadores agolpados detrás de verjas metálicas, logra sacar su arma mientras Chirac iniciaba su recorrido por la tradicional avenida de París.

A una distancia de unos 150 metros, Maxime Brunerie, que tenía un cargador lleno con cinco cartuchos, apunta contra el presidente. Su disparo sale desviado gracias a la reacción de un turista alsaciano, Jacques Weber.

Otros espectadores, y luego la policía, desarman y controlan a Brunerie. El presidente no se da cuenta de nada.

Maxime Brunerie tenía un cargador lleno con cinco cartuchos. (Foto: AFP)
Maxime Brunerie tenía un cargador lleno con cinco cartuchos. (Foto: AFP)
/ PHILIPPE DESMAZES

La clase política queda en estado de shock. El 2 de agosto, el agresor es procesado por “intento de homicidio” y queda encarcelado en la prisión parisina de la Santé, en el servicio médico-psicológico.

La investigación demuestra que el joven militó durante mucho tiempo en la Unidad Radical (UR), un movimiento de extrema derecha que será prohibido el 6 de agosto de 2002 y renacerá luego con el nombre de “Juventudes Identitarias”.

La víspera del fallido atentado, Brunerie había escrito en un portal neonazi en internet, esta frase: “Miren la televisión el domingo, seré la estrella”.

Ante el juez, dice lamentar su accionar. “Quería suicidarme y que hablaran de mí”, afirma, descartando cualquier motivación política.

Su disparo salió desviado gracias a la reacción de un turista alsaciano, Jacques Weber. (Foto: AFP)
Su disparo salió desviado gracias a la reacción de un turista alsaciano, Jacques Weber. (Foto: AFP)
/ PHILIPPE DESMAZES

En noviembre de 2002, una pericia psiquiátrica indica que es penalmente responsable, pero en marzo de 2003 una segunda afirma lo contrario. En septiembre de ese año, un comité de expertos psiquiátricos confirma la primera pericia, por lo que debe comparecer ante la justicia.

En diciembre de 2004 es condenado a diez años de reclusión. “Quería hacer algo histórico”, explica durante el juicio. Es liberado en agosto de 2009.

El día del atentado “simplemente me volví loco por completo”, aseguró en la radio un mes y medio después de su liberación.

Fuente: AFP


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