Milagros Asto Sánchez

El nombre de Emanuela Orlandi lleva 40 años resonando entre los muros del Vaticano. El 22 de junio de 1983, la hija de 15 años de un trabajador laico de la Santa Sede desapareció tras salir del departamento de su familia en la ciudad-Estado para ir a una clase de música en Roma. Nunca se volvió a saber de ella. Su historia se escuchaba cada vez con menos intensidad hasta que hace unos meses una serie documental en Netflix atrajo nuevamente la atención sobre el paradero de la joven, uno de los más grandes misterios de la historia italiana.