La Madeleine. Veintiocho personas resultaron heridas el domingo, seis de ellas de gravedad, en un accidente de un autobús español en el norte de Francia, cuyo techo quedó completamente arrancado cuando pasaba por un túnel demasiado bajo.
El autobús llevaba a 58 pasajeros, la mayoría de ellos jóvenes de entre 18 y 29 años que habían salido de Bilbao, al norte de España, y se dirigían a Ámsterdam.
El accidente tuvo lugar en La Madeleine, cerca de la ciudad de Lille, promediando las 5:30 a.m. (10:30 p.m. del sábado en Perú), en un pequeño túnel con una señal prohibiendo el paso a los vehículos de más de 2,6 metros de alto.
Un balance publicado a media jornada por el hospital de Lille dio cuenta de "seis pacientes en estado grave, dos de ellos con pronóstico muy grave". Un balance anterior hablaba de "cuatro pacientes graves con pronóstico grave y 24 heridos leves".
Veinte víctimas pudieron abandonar el hospital luego de recibir asistencia psicológica.
Carlota, Ane y Nerea, tres chicas de 18 y 19 años del País Vasco que iban en el autobús, todavía tenían dificultades para asimilar lo ocurrido.
"La mayoría de la gente estaba durmiendo. Yo acababa de hablar con Ane y no supimos lo que pasó", explicó Carlota, que como otras víctimas del accidente se alojaron provisionalmente en un pabellón de La Madeleine, una localidad de la zona urbana de Lille.
"Fue horrible", contó Ane. "De golpe el techo del túnel estaba ahí", dijo por su parte Carlota, haciendo un gesto con la mano para explicar que podía tocarlo.
Según su testimonio, los heridos más graves estaban en la parte trasera del autobús, donde fueron a parar los escombros provocados por el impacto, y cree que probablemente la parte de atrás estaba más elevada que el resto.
Los viajeros, todos ellos de entre 18 y 29 años, esperaban echados en colchones en este pabellón antes de poder regresar a España.
Algunos salían al exterior a tomar aire mientras una chica lloraba desconsoladamente cubierta con una manta y acompañada de una amiga con varios rasguños en la nariz.
Itinerario poco habitual
"Están descansando, sabemos que el estrés agota, están juntos y han llamado a sus familias. Estamos actuando en colaboración con los bomberos y las autoridades municipales", explicó François Ducrocq, un psiquiatra que dirige la unidad de urgencia puesta en marcha tras el siniestro.
Los jóvenes pudieron recuperar sus maletas, extraídas del autobús.
Un joven con rasguños en la cara explicó que estaba durmiendo y que no oyó ningún ruido antes del choque. Fumando fuera del pabellón, mostró un vídeo en su teléfono móvil filmado poco después del accidente, en el que se ve la cara pálida de su compañero de asiento que se quita restos de cristal.
El viaje, organizado por una agencia de viajes vasca, estaba previsto entre el 25 de julio y el 1 de agosto. Los jóvenes iban a dormir en un camping y habían previsto varias excursiones por un precio total de 199 euros, explicó la agencia.
Los viajeros salieron el sábado por la tarde desde Bilbao pero también de San Sebastián y Vitoria.
Uno de los chóferes, el que estaba al volante en el momento del accidente, estaba bajo custodia policial, indicó la fiscalía de Lille. Las pruebas de alcoholemia y de estupefacientes dieron negativo y se había requisado el tacógrafo, precisó el fiscal de Lille Frédéric Fèvre.
Según la prefectura, los dos chóferes del autobús efectúan el trayecto regularmente pero por alguna razón desconocida decidieron cambiar su ruta habitual.
"Hemos visto muchas camionetas quedarse bloqueadas en el túnel pero es la primera vez que veo un autobús", dijo Christian Janssens, viceacalde de La Madeleine.
Fuente: AFP