avanza para recuperar los territorios ocupados por , y el Kremlin parece temblar. Ahora que Moscú empezó a perder ciertas posiciones, las autodenominadas Repúblicas Populares de Lugansk y Donetsk (regiones ucranianas), con autoridades prorrusas instaladas por Moscú, piden la celebración de un referéndum exprés sobre su anexión a Rusia. La consulta se llevará a cabo entre este viernes 23 y el 27 de este mes.

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No es una exageración. La Cámara Pública de Lugansk acelerar el proceso por “los acontecimientos de los últimos días” y porque “los nacionalistas de Kiev cruzaron todas las líneas rojas”. Las regiones de Jersón y que son parcialmente dominadas por los rusos, se unieron a la solicitud.

Si consiguen llevar a cabo la consulta y expresan su deseo de pasarse al bando ruso, los liderados por Vladimir Putin conseguirían dar un paso fundamental para ganar la guerra. El internacionalista Francesco Tucci explica que tendrían el argumento perfecto para “legitimar la invasión”. “Lo que quieren es demostrar que existe voluntad popular en los territorios ocupados, lo mismo que sucedió con la península de Crimea en el 2014″.

Sería, además, la excusa perfecta para atacar con mayor firmeza a Ucrania: ellos estarían protegiendo a los suyos. Por eso es que apuestan por esta acción, a diferencia de la situación de Abjasia y Osetia del Sur que, a pesar de ser territorios prorrusos, no tienen planes de anexarse a Moscú.

Sin embargo y así como en el caso de Crimea, la comunidad internacional no va a reconocer el referéndum. Por lo tanto, será una anexión sin sustento”, dice Tucci.

En efecto, Estados Unidos ya anunció su posición. Desde julio de este año, Washington que existe evidencia que demuestra que Rusia planea hacer la consulta. Y, de hecho, el último viernes 16 repitió la mensaje, indicando que el Kremlinya ha dado instrucciones a funcionarios locales para que inicien los preparativos”.

Jake Sullivan, asesor de Seguridad Nacional de EE.UU., ha declarado: “Estos referendos son una afrenta a los principios de soberanía e integridad territorial que sustentan el sistema internacional. Estados Unidos nunca reconocerá los reclamos de Rusia sobre cualquier parte supuestamente anexada de Ucrania”.

De igual forma, Jens Stoltenberg, jefa de la OTAN, agregó: “Los referéndums falsos no tienen legitimidad y no cambian la naturaleza de la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania. Esta es una nueva escalada en la guerra de Putin”.

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¿Resultados esquivos?

Para Tucci, además de legitimar la anexión y la invasión, el referéndum también sirve para retomar posiciones en el campo de batalla. Se viene el invierno y quieren estar preparados.

“¿Esto puede significar que la guerra se intensifique? Sí y no, porque ambos escenarios pueden pasar por otras razones, como el clima. En todo caso, no creo que la estrategia militar ucraniana y de la OTAN cambie. En el campo todo seguirá igual”.

Por el momento, desde Ucrania se que el problema ruso y las amenazas solo podrán ser resueltas “por la fuerza”.

La pregunta más importante, en todo caso, es si ganarán los separatistas. “Según cierta información, hay colaboradores rusos que vienen siendo asesinados en estas zonas ocupadas, así que parece que la situación no es tan estable como para ganar el referéndum”.

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opina de forma similar: Rusia no controla el 100% de esas regiones. Además, hay que tener en consideración que todavía hay enfrentamientos en esos lugares, así que organizar la consulta será muy difícil.

Tucci sostiene que también hay que tener en cuenta lo que se vive dentro de Rusia. Para él, existe la posibilidad de que Putin se esté apresurando por la presión de la opinión pública.

Hay analistas y militares que piden parar la guerra después de la anexión. Pero también están los que quieren una movilización general para ganarle a Ucrania”.

El referéndum (y la victoria) callaría cualquier opinión divergente a la de Putin porque, como dice Tucci, “sería la forma de Moscú de afirmar que ya controla el 100% de esos territorios”.