La crisis política en no es de ahora: se arrastra desde la mismísima elección del presidente, Sergio Mattarella, y todo indica que continuará. Ahora los problemas vienen desde el Parlamento y apuntan directamente al primer ministro, , quien podría dejar el cargo este miércoles.

Como se recuerda, la semana pasada, Draghi ofreció su renuncia a Mattarella luego de ganar la moción de confianza en la Cámara Alta. Él acusó que no podía gobernar sin el respaldo de una mayoría cohesionada: el Movimiento 5 Estrellas (M5S), importante jugador dentro de la coalición que gobierna el país, se abstuvo de votar.

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En respuesta, el presidente le pidió volver al Parlamento y valorar la situación. Según France 24, “si Draghi no puede obtener una mayoría, tendrá que disolver el Parlamento y convocar a elecciones anticipadas”.

¿Qué hay detrás de toda esta novela política?

Para el analista italiano Francesco Tucci, la crisis se explica así: “Los políticos no quieren publicar leyes o normas impopulares y por eso apostaron por técnicos como Draghi, quien fue presidente del Banco Central Europeo. Esto ya lo hemos visto con anterioridad. Ahí está Mario Monti”.


Draghi ha tomado medidas que generaron una ruptura en la opinión pública italiana. Por un lado están los que lo consideran una persona muy capaz y un gran líder, pero también están los que no y no lo apoyan. El tema es que, para las reformas que él quiere aplicar, necesita del apoyo de todos”.

Y el Movimiento 5 Estrellas es parte de este segundo grupo. El divorcio lo explica “”: si el M5S -liderado por el expremier Giuseppe Conte- dejó la coalición fue sentirse ignorados en diversas tensiones” como “en su negativa a enviar más armas a Ucrania” y un “proyecto de incineración” en Roma.

Por eso, cuando Draghi recurrió al voto de confianza para avanzar con su reforma Decreto Ayudas -un paquete de 26 mil millones de euros para ayudar a empresas y familias a superar la crisis económica actual-, el grupo abandonó la Cámara Alta.

Tucci agrega: “Ningún partido quiere aprobar estas reformas, en su mayoría fiscales, más aún en un periodo tan turbulento, así que el M5S está apresurando la crisis para que haya elecciones anticipadas”.

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El exprimer ministro, Giuseppe Conte, y líder del M5S. REUTERS
El exprimer ministro, Giuseppe Conte, y líder del M5S. REUTERS
/ Remo Casilli

El M5S se desmorona

Cuando se trata de Italia, nunca se sabe qué va a pasar”, sostiene Enrique Banús, director del Instituto de Estudios Europeos de la Universidad de Piura. Para el especialista, en todo caso, es preciso observar lo que sucede dentro del M5S para pensar en el futuro de Draghi como líder del Gobierno.

Desde hace tiempo que el M5S se desmorona. Esto se explica porque no es un partido político sino un movimiento; es decir que varias sensibilidades se unieron en un momento concreto, pero no hay una base fuerte para sostenerla”.

La desilusión y el desencanto se suman a su crisis por sus fracasos muy sonados. La gestión de la alcaldesa de Roma, Virginia Raggi, quien representó la gran esperanza, terminó siendo un desastre”.

Por eso es que, según Banús, el M5S está en problemas: ha perdido muchos de sus miembros en las dos cámaras del Parlamento. Hubo quienes se fueron a otras bancadas y aquellos que operan como independientes. Sin dudas, el movimiento perdió la unidad.

Conte puede decir que apoyará a Draghi si este hace concesiones en temas fiscales, de subvenciones y en lo relacionado a una incineradora en Roma, ¿pero cuántos se mantendrán en esa postura? Muchos de los miembros tienen cargos en el Gobierno así que, si no le dan la confianza, se van todos. Ya estarían pensando en sus bolsillos”.

Para Banús, eso sí, no hay que dejar de lado que Italia vive en una crisis constante, que el país recibe permanentemente fondos europeos. “Solo Draghi pudo darle cierta estabilidad”.

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El actual primer ministro, Mario Draghi, junto a su predecesor, Giuseppe Conte. REUTERS
El actual primer ministro, Mario Draghi, junto a su predecesor, Giuseppe Conte. REUTERS
/ POOL

Pensar en el futuro

Hasta ahora, el presidente Mattarella no ha encontrado una solución a la crisis. No puede aceptar la renuncia de Draghi porque técnicamente tiene el apoyo de la mayoría. “Y, por esa misma razón, tampoco puede disolver las cámaras”, dice Tucci.

Pero parece ser que el verdadero reto de Mattarella estaría en convencerlo para quedarse. “Como ya no tiene un apoyo compacto, quiere irse. De hecho, algunos analistas piensan que Draghi estaría apuntando a un cargo internacional, como convertirse en el secretario general de la OTAN”, dice Tucci.

Mientras tanto, Mattarella intenta garantizar un gobierno más o menos estable.

El problema, sostiene Tucci, no dejan de ser los partidos políticos. “Ellos prefieren tener un primer ministro débil antes que aprobar medidas impopulares. Lo que debe quedar claro es que, tanto la coalición de Gobierno como la oposición, están pensando en las elecciones”.

Si es que no se logra ningún acuerdo, Draghi dimitirá, se disolverán las cámaras y se llamará a elecciones, a el 25 de setiembre de este año. Luego habrá que esperar hasta noviembre para que el nuevo primer ministro asuma el cargo.