Las estrictas reglas para los que desean ver el féretro de la reina Isabel II

Las autoridades del Reino Unido se están preparando para lidiar con filas interminables de gente que va a pugnar por acceder a la capilla ardiente de la reina Isabel II a partir del miércoles. Muchas personas ya están pasando la noche afuera de Westminster Hall para ingresar al interior en los primeros lugares. El Ministerio de Cultura advirtió el lunes a las personas que el proceso para ver a la reina implicará una espera de pie de “muchas horas”, con “muy pocas oportunidades de sentarse”.

En ese contexto, el Gobierno Británico publicó las pautas que deben cumplir las personas que deseen desfilar frente al ataúd cerrado de la difunta reina en el Palacio de Westminster a partir de las 5 de la tarde del miércoles hasta las 6:30 de la mañana del lunes 19 de septiembre.

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Según la agencia The Associated Press, los visitantes tendrán que someterse a un protocolo de seguridad que será al estilo de los aeropuertos, con arcos de detección de metales y cacheos a mano, y solo podrán traer consigo una bolsa pequeña (40cm x 30cm x 20cm). Quienes tengan bolsos de gran tamaño deberán guardarlos en una instalación especial, pero solo si hay espacio disponible.

Las estrictas reglas impedirán guardar sitio a otras personas o hacer cola en nombre de terceros, ya que se repartirán unas pulseras en la fila que deberá llevar todo aquel que desee entrar en Westminster Hall.

El ataúd de la reina Isabel II

está hecho de roble inglés y forrado de plomo y fue fabricado hace más de 30 años

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Además, las autoridades aconsejan llevar lo esencial para una espera potencialmente larga y que permita resguardarlos ante cualquier fenómeno meteorológico que pueda llegar a ocurrir. Sugieren contar con un paraguas o protector solar, un cargador portátil para teléfonos celulares y cualquier medicamento necesario.

No se permitirán alimentos ni líquidos una vez superados los controles de seguridad. Tampoco flores u otros homenajes como velas, juguetes o fotografías. A los asistentes se les ruega permanecer en completo silencio, vestirse apropiadamente y apagar sus teléfonos móviles.

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Tampoco se se podrá entrar en Westminster Hall con ropa con mensajes políticos u ofensivos.

“Respete la dignidad de este evento y compórtese apropiadamente. Debe permanecer en silencio dentro del Palacio de Westminster”, dice el protocolo.

Joe Biden,

presidente de Estados Unidos, confirmó su asistencia al funeral de la reina el 19 de septiembre

Entre otras cosas que no se pueden hacer están: “Filmar, levantar tiendas de campaña, encender barbacoas y fogatas, llevar consigo fuegos artificiales, bengalas, silbatos, dispositivos láser y otros artículos que podrían usarse para causar disturbio, como pancartas, carteles o banderas”.

“Si desea asistir a la despedida de su majestad, tenga en cuenta que habrá una cola, que se espera que sea muy larga. Deberá permanecer de pie durante muchas horas, posiblemente durante la noche, con muy pocas oportunidades para sentarse, ya que la fila se moverá continuamente”, dijo el Gobierno en su protocolo.

El Gobierno también considera que habrá retrasos en el transporte público y cortes de calle en el área cercana al lugar de los homenajes, en pleno centro de Londres, por lo que pide a quienes quieran acudir que planeen bien su visita.

El ataúd cerrado de la reina Isabel II, que murió el jueves a los 96 años, descansará sobre una plataforma elevada llamada catafalco en Westminster Hall, en la sede del Parlamento.

El ataúd de la reina será trasladado el martes desde la Catedral de St Giles, en Edimburgo, hasta el palacio de Buckingham, en Londres.

El avión con el féretro de Isabel II aterrizará en la base militar de Northolt, al oeste de la capital del Reino Unido. El funeral de Estado tendrá lugar el lunes día 19 en la Abadía de Westminster, junto al Parlamento británico.