En un monte a las afueras de Jerusaln, el Museo del Holocausto, Yad Vashem, que acoger desde este atardecer los actos ms significativos del da del Recuerdo del Holocausto, el mayor centro de documentacin sobre esa tragedia, invita a la reflexin y a trabajar para que algo as no vuelva a repetirse.

Israel conmemora maana ese da del Recuerdo como parte de su identidad, a diferencia de la fecha marcada por el calendario internacional el 27 de enero.

Las casi 100 hectreas que ocupa el Museo del Holocausto en una ladera de Monte Herzl (Colina del Recuerdo), bien podran llamarse Monte del Conocimiento, asegura a Efe el director de la Biblioteca, Robert Rozet, por los 170 millones de documentos, 160.000 escritos publicados en 60 idiomas y medio milln de fotografas que guarda en sus cajones.

El edificio del Archivo y la Biblioteca tiene acceso directo desde la calle, que utilizan investigadores y estudiantes para revisar las copias de manuscritos y certificados que han recopilado de ms de 30 pases y conservan en microfilmes.

Su entrada la custodia Berthe Elzon-Babehi, de 84 aos, la recepcionista y una memoria viva que narra a Efe como fue enviada por sus padres desde Lyon a los Alpes (Francia) para ocultarse con una viuda y sus hijos, tras ser advertidos de una detencin por participar en movimientos de resistencia.

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Viv tres aos como una cristiana, iba a misa e inventaba historias para disimular. Esa mujer, Madam Massona, me cuid y me salv cuando la Gestapo (polica de la Alemania nazi) fue a arrestar gente a la villa, relata sobre su infancia a los nueve aos. Hoy el nombre de Madam Massona se recuerda en el museo.

Los nios somos los ltimos testigos de lo que ocurri, despus de esto solo habr libros. El tiempo que podamos daremos nuestro testimonio del miedo, la soledad y todo lo que pasamos, reivindica sobre un episodio de persecucin en el que seis millones de judos fueron asesinados de forma sistemtica y premeditada por el rgimen nazi durante la Segunda Guerra Mundial (1939 y 1945).

El recorrido que hacen los visitantes por este gran complejo comienza en las galeras de hormign del museo histrico, que mediante vdeos, objetos originales y representaciones de los ferrocarriles en los que fueron trasladados, reconstruyen la cronologa del Holocausto.

Pilas de zapatos de prisioneros y reproducciones de las cmaras de gas se entremezclan con audiovisuales hasta formar la narrativa que termina en la impactante Sala de los Nombres.

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Este saln circular contiene las Hojas de Testimonios de millones de vctimas de la Sho (Holocausto), con su correspondiente pasado biogrfico y en un inmenso cono de diez metros de altura se exhiben 600 fotografas y fragmentos de esas pginas.

Los caminos que unen los centros y esculturas al aire libre, que componen este inmenso conjunto musestico, estn rodeados de rboles frutales y vegetacin que aportan algo de oxgeno a la visita.

En el Memorial de los Nios, velas encendidas apenas dan luz a la sala en penumbra mientras una voz repasa los nombres y edades de los aproximadamente 1,5 millones de menores que murieron: 5 aos, 9 aos, 7 aos

En la Cripta del Recuerdo, en torno a una llama eterna sobre una lpida donde yacen cenizas tradas de los campos de exterminio, estn inscritos veintids de los lugares de transito y muerte de los detenidos.

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El centro Yad Vashem, que recibi el premio Prncipe de Asturias de la Concordia en 2007, contina hoy con una campaa de recuperacin de documentos particulares, con la que ha conseguido en dos aos otros 2.000 artculos de residentes israeles.

Una de las cosas ms importantes que intentamos hacer es hablar de la gente, por lo que estos documentos nos permiten construir la historia basada en relatos personales, reconoce Rozett.

Sobre el nmero exacto de supervivientes que quedan prefiere no pronunciarse: Quin es un superviviente? El que pas por el campo y sobrevivi?, el que estuvo en la ocupacin?, el que consigui escapar como refugiado?, plantea.

Este emblemtico museo se ha convertido en el principal responsable de garantizar que el recuerdo de la tragedia siga vivo, luchar contra el negacionismo y contrarrestar el odio que lo gener, considera Rozet.

Muchas de las cosas que estn pasando en el mundo, no puedo decir que sean como el Holocausto, pero nos hacen recordar ese episodio. La discriminacin de la gente y el antisemitismo todava estn entre nosotros, lamenta. (EFE)

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