Milagros Asto Sánchez

Cinco semanas después de haber entrado en actividad eruptiva, el volcán de la isla española de La Palma sigue siendo una monstruosidad. No solo no ha cedido en su ferocidad, sino que alcanza su máxima potencia desde que entró en erupción el 19 de setiembre. La apertura de nuevas fisuras y bocas emisoras de lava, una sismicidad en aumento y una mayor emisión de gases nocivos son parte de las noticias que no dejan de llegar del Cumbre Vieja, coloso ubicado en las islas Canarias.