El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte posa para fotografías con el vicepresidente Leni Robredo después del desfile militar en el cuartel militar en Manila en el 2016. (Archivo / AFP)
El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte posa para fotografías con el vicepresidente Leni Robredo después del desfile militar en el cuartel militar en Manila en el 2016. (Archivo / AFP)
/ TED ALJIBE
Redacción EC

Manila. El presidente de Filipinas, designó este martes a la líder opositora y vicepresidenta del país, Leni Robredo, al frente de la campaña contra las drogas, en la que desde 2016 han muerto asesinadas más de 27.000 personas, según cálculos de la ONU que el Gobierno niega.

Robredo, quien se posiciona de manera abierta contra la guerra contra las drogas impulsada por Duterte, tiene todavía que aceptar la propuesta, oficializada el 31 de octubre según un comunicado emitido este martes por el Palacio de Malacañang.

De dar el sí, la opositora, quien pertenece a un partido político diferente al de Duterte y fue elegida vicepresidenta en las mismas elecciones en las que el polémico mandatario salió vencedor hacia la presidencia, codirigirá junto a Aaron Aquino -un hombre de confianza de Duterte- varias agencias gubernamentales destinadas a la campaña antinarcóticos.

La opositora podrá albergar el cargo hasta el 30 de junio de 2022, fecha en la que Duterte debe dejar la presidencia, “a menos que sea destituida antes”.

En el comunicado, Duterte reclamó a los organismos que “extiendan su plena asistencia y cooperación a la vicepresidenta para garantizar con éxito los esfuerzos del Gobierno en la guerra contra las drogas”.

La oferta de Duterte llega después de que Robredo criticara durante una entrevista las medidas implementadas por el mandatario.

Rodrigo Duterte, conocido como el “castigador” por su mano dura contra la delincuencia y el narcotráfico, inició la campaña contra las drogas poco después de ganar las elecciones en mayo de 2016 con la promesa de acabar con el tráfico de estupefacientes.

Las autoridades de Filipinas han reconocido 6.700 muertos en redadas antidroga y aseguran que la campaña antidroga ha permitido que más de 400.000 drogadictos busquen rehabilitación y la detención de 193.000 personas relacionadas con el consumo y el narcotráfico.

También niegan que cifra de 27.000 muertos que sostiene la ONU y organizaciones no gubernamentales.

Fuentes: EFE.

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