Exprisioneros franceses de Guantánamo, que presentaron una denuncia por detención arbitraria y tortura, solicitaron una audiencia en Francia del ex presidente George W. Bush y su exsecretario de Defensa Donald Rumsfeld, informó este jueves su abogado William Bourdon.
La investigación judicial que se abrió en 2005 tras una denuncia presentada por dos franceses, Nizar Sassi y Mourad Benchellali, concluyó sin que se procesara a ningún responsable estadounidense.
"Aún son necesarias varias investigaciones para que se haga la luz sobre estos hechos, extremadamente graves", estimó Bourdon, quien pidió al juez a cargo del caso que audicionará a varios exfuncionarios estadounidenses, incluyendo a George W. Bush.
El expresidente de Estados Unidos (2001-2009) "ratificó el 17 de setiembre de 2001 una directiva que autoriza a la CIA a matar, capturar, detener, interrogar a personas sospechosas de pertenecer a Al Qaeda" y "avaló el uso de la tortura ", señala la solicitud, que la AFP pudo consultar.
En cuanto a Donald Rumsfeld, "el mismo FBI indicó que el hecho 'enmascarar' a los prisioneros, amenazarlos y usar técnicas con el objetivo de humillarlos eran validados a alto nivel dentro del departamento de Defensa", estadounidense, agregó.
Nizar Sassi y Mourad Benchellali habían sido detenidos en Pakistán después del 11 de septiembre de 2001 y entregados al ejército estadounidense. Estuvieron en Guantánamo hasta 2004.
Luego fueron devueltos a Francia, donde fueron condenados a un año de prisión por haber viajado entre 2000 y 2001 a Afganistán con motivaciones yihadistas.
Durante sus años detenidos en esta base militar estadounidense en Cuba, afirman haber sido sometidos a condiciones inhumanas.
Fuente: AFP
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