Según el presidente Trump, la pandilla de la MS-13 tiene “literalmente el poder de varias ciudades y pueblos” de su país. (Foto: AP)
Según el presidente Trump, la pandilla de la MS-13 tiene “literalmente el poder de varias ciudades y pueblos” de su país. (Foto: AP)
Rodrigo Cruz

Un tuit de Donald Trump, faltaba más, generó la polémica. El 18 de abril, el presidente de EE.UU. denunció en su red social favorita que las “débiles políticas migratorias” –sin especificar cuáles– de su predecesor Barack Obama “permitieron” que los pandilleros de la Mara Salvatrucha (MS-13) se formaran en varias ciudades de su país. Y que, ante ello, su administración tuvo que actuar "rápidamente" para “removerlos”.

Trump reaccionaba así a una noticia que estaba circulando en los principales noticieros en esos días: un grupo de integrantes de la MS-13 en Nueva York había sido acusado de asesinar violentamente a cuatro personas en Long Island.

Al día siguiente del tuit del mandatario, Jeff Sessions, el fiscal general de EE.UU., anunció en Washington una política de “tolerancia cero” contra la pandilla, a la que calificó como una de las peores plagas que se introdujeron en su país.

Sessions, en la misma línea que Trump, reprochó a las autoridades que lo precedieron y culpó a “la débil” frontera que comparten con México y a la “complicidad” de las llamadas ciudades santuario como dos de los factores que generaron la expansión de esta banda en las calles de EE.UU.

Trump, sin embargo, fue por más. El 29 de abril, en un discurso por sus cien días de gobierno, el mandatario comparó a estos pandilleros con los terroristas de Al Qaeda y añadió que era inaceptable que estos grupos hayan tomado “literalmente el poder de varias ciudades y pueblos” de su país.

Y así siguieron días en que el republicano aprovechaba cada evento público para afianzar la idea de que solo una política migratoria más agresiva, como la que pregonó cuando era candidato, podía erradicar “muy pronto” a los “muy malos miembros de la MS-13”.

Pero para ello, insistió el mandatario, era necesario terminar de construir su ansiado muro fronterizo, su principal promesa de campaña, y realizar deportaciones masivas con el propósito de devolver a los migrantes criminales “al lugar de donde pertenecen”.

El enfrentamiento entre las pandillas es la principal causa de violencia en los países del Triángulo Norte de Centroamérica (TNCA). Se estima que en EE.UU. hay más de seis maras. (Foto: AFP).
El enfrentamiento entre las pandillas es la principal causa de violencia en los países del Triángulo Norte de Centroamérica (TNCA). Se estima que en EE.UU. hay más de seis maras. (Foto: AFP).

—Un círculo vicioso—
No hay una cifra exacta de cuántos mareros habitan suelo estadounidense. El Departamento de Justicia estima que existen más de seis mil integrantes de esta banda, de origen salvadoreño, dispersos en 46 estados, incluido la capital Washington D.C.

La MS-13, acaso la pandilla más sanguinaria del planeta, fue declarada en el 2012 por el gobierno de Obama una organización criminal transnacional con una predominante presencia en los países del Triángulo Norte de Centroamérica (TNCA): El Salvador, Honduras y Guatemala.

Sin embargo, en EE.UU. los mareros solo representan menos del 10% de los 1,4 millones de pandilleros que existen en ese país, según cifras del FBI citadas por CNN. Esta pandilla se concentra principalmente en Los Ángeles, ciudad donde se fundó este grupo en la década de los 80 por jóvenes salvadoreños que huían de la guerra civil que había en su país, en la que EE.UU. tuvo una participación determinante.

Número de deportados en los últimos años por EE.UU. de los países del TNCA y México. También el índice de homicidios en esos países por cada cien mil habitantes.
Número de deportados en los últimos años por EE.UU. de los países del TNCA y México. También el índice de homicidios en esos países por cada cien mil habitantes.

Carlos Carcach, criminólogo salvadoreño, es de los que creen que existe una relación directa entre las miles de deportaciones que se iniciaron una vez acabada la guerra en El Salvador (1992) y la violencia que golpea a los países del TNCA, región con más homicidios per cápita en el mundo, causados sobre todo por la lucha territorial entre la MS-13 y su rival histórico el Barrio 18.

“Una primera impresión es que si Trump manda de regreso a El Salvador a los pandilleros, este país no tendrá la capacidad ni para recibir a esas personas ni para asegurarse de que no van a volver a cometer delitos, lo que agravaría la crisis que ya se tiene”, dijo Carcach a El Comercio.

El criminólogo advierte que una nueva política de deportaciones masivas lo que ocasionaría es que muchas más personas, en su mayoría pobres, huyan de sus países escapando de la violencia.

La agencia de la ONU para los refugiados (Acnur) estima que 500 mil personas de los países del TNCA cruzan al año México para llegar a EE.UU, lo que lo convierte en en el mayor corredor migratorio del mundo. 

Una encuesta del 2015 de Médicos Sin Fronteras (MSF) sobre migrantes centroamericanos arrojó que casi el 40% abandonaba su país debido a que sufrieron directa o indirectamente algún tipo de extorsión o amenaza de los pandilleros.

Según información de Naciones Unidas, la violencia en los países del TNCA provoca más bajas civiles que en cualquier otro lugar del mundo, con la única excepción de Siria.

—Las maras como excusa—
Las deportaciones masivas han sido una constante en los diferentes gobiernos estadounidenses desde inicios del 2000, y fue la gestión de Obama la que mayor número de expulsiones realizó.

El 58% de los deportados por EE.UU., de acuerdo con el Servicio Estadounidense de Inmigración y Control de Aduanas, fueron condenados anteriormente por un delito. 

La ola de deportaciones, sin embargo, no detuvo el ingreso de miles de migrantes indocumentados, ni aligeró la violencia en Centroamérica.

Por ello, varios analistas interpretan el anuncio de Trump como una excusa para justificar la implementación de una política más severa contra los migrantes. “Trump ha convertido a la MS-13 en una suerte de símbolo de los peligros de la migración ilegal”, señala un informe de “The Washington Post”.

A principios de mayo, la fiscalía salvadoreña informó que los pandilleros deportados llegan a su país en su mayoría para “refundar o ampliar” nuevas células criminales.

El Gobierno Salvadoreño prevé tomar medidas para contrarrestar una posible ola de deportaciones como la creación de un registro de antecedentes criminales de los deportados. En igual situación de incertidumbre están el resto de países del TNCA.  

El gobierno de Trump respondió hace unos días a los países latinoamericanos recortándoles el presupuesto de colaboración exterior.

El gobierno de Trump decidió reducir el presupuesto de ayuda para Latinoamérica. Falta aún que el Congreso de EE.UU. apruebe esta propuesta.
El gobierno de Trump decidió reducir el presupuesto de ayuda para Latinoamérica. Falta aún que el Congreso de EE.UU. apruebe esta propuesta.

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