El Secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, con el Embajador de EE. UU. en México, Ken Salazar (izq.), y el Secretario de Estado Adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental, Brian Nichols, se une a sus homólogos mexicanos y canadienses en una reunión trilateral entre EE. UU., México y Canadá al margen de la 9. (Foto: Frederic J. Brown / AFP)
El Secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, con el Embajador de EE. UU. en México, Ken Salazar (izq.), y el Secretario de Estado Adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental, Brian Nichols, se une a sus homólogos mexicanos y canadienses en una reunión trilateral entre EE. UU., México y Canadá al margen de la 9. (Foto: Frederic J. Brown / AFP)
/ FREDERIC J. BROWN
Agencia AFP

La calificó este viernes de “no apropiadas” las declaraciones de un funcionario del Departamento de Estado, quien señaló que preocupan los informes sobre los en el país sudamericano de las últimas semanas.

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“Comentarios de este tipo no son apropiados en las relaciones internacionales. Las relaciones entre los estados se llevan adelante bajo principio de respeto y no injerencia”, afirmó en rueda de prensa el canciller Rogelio Mayta.

La autoridad salió a responder las declaraciones del jefe de la diplomacia estadounidense para América Latina, Brian Nichols, quien hizo comentarios el jueves desde su cuenta en Twitter.

Nichols dijo que “preocupan los reportes de violencia en Bolivia” y pidió “respetar los derechos humanos, que incluyen el debido proceso y la libertad de expresión, establecidos” en las normas legales.

La región de Santa Cruz, locomotora económica de Bolivia, fue escenario de fuertes protestas callejeras desde la detención a fin de diciembre pasado de su gobernador Luis Fernando Camacho, uno de los mayores opositores del gobierno izquierdista del presidente Luis Arce.

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Camacho, abogado y empresario de 43 años, está encarcelado preventivamente por cuatro meses desde el 30 de diciembre pasado, acusado de dirigir un denominado “golpe de estado” contra el expresidente Evo Morales, a fines de 2019, tras 14 años en el poder.

Mayta agregó que “vamos a hacer el comentario respectivo con las autoridades de la embajada de Estados Unidos acá” en La Paz.

La Paz y Washington mantienen relaciones diplomáticas a nivel de encargados de negocios.

Carecen de embajadores desde 2008, cuando el entonces presidente Morales expulsó al diplomático Philip Goldberg, acusándole de apoyar a un movimiento de derecha que supuestamente pretendía escindir Bolivia.

Washington echó en reciprocidad al representante de La Paz. Después, Morales expulsó también del país a la agencia estadounidense antidrogas DEA y al organismo de cooperación USAID.

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