(AFP)
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Juan Francisco Alonso

Pese que la jornada no estuvo exenta de hechos violentos, Henrique Capriles Radonski la valora muy positivamente y afirma sentirse reparado gracias a la masiva concurrencia de los venezolanos a la consulta popular que la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) celebró ayer para conocer si respaldaban o no la polémica Constituyente impulsada por el presidente Nicolás Maduro, porque afirma que con ella se sacó el clavo del fallido referendo revocatorio que promovió contra el mandatario el año pasado y el cual fue bloqueado por los tribunales.

Antes de ir a votar el también gobernador de Miranda habló con El Comercio sobre las consecuencias que este inédito proceso, no organizado por el Consejo Nacional Electoral (CNE) sino por la sociedad civil, podría tener en la crisis que vive el país tras las sentencias que a finales de marzo pasado dictó el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y con las cuales en la práctica liquidó a la Asamblea Nacional dominada por la oposición.

-¿Por qué organizar una consulta alternativa, que no es reconocida por el Estado?
Esta consulta es una ratificación del camino que queremos los venezolanos, los cuales tenemos año y medio repitiendo que la crisis política y económica que vive el país se resuelve con elecciones. ¿Por qué propusimos el referendo revocatorio? Porque el Gobierno tuvo una derrota electoral histórica (…) en esa elección el país le dijo a Maduro: Señor usted tiene que cambiar el rumbo, pero hizo todo lo contrario y desconoció ese resultado (…) Sin embargo, nos robaron el revocatorio y tampoco celebraron las elecciones de gobernadores. Esta consulta es una demostración de la voluntad de los venezolanos de resolver esta crisis pacífica, democrática y electoralmente, después de largos días de lucha y de un autogolpe que continúa en desarrollo.

La consulta popular es un hecho político sin precedentes una nuestra historia, es una señal muy clara que busca que aumente el debate interno en el oficialismo y en las instituciones que controlan y que sirva para cancelar la Constituyente, porque ella no va a resolver la crisis sino que la va profundizar.

-Pero el Gobierno podría poner en duda la transparencia de este proceso, porque no fue organizado por el Consejo Electoral
No necesitamos caernos a coba (mentiras) sobre cuántos participaron, allí están las imágenes de millones en las calles (…) El Gobierno debe ver que con su conducta, su ceguera y sus deseos de imponerse por la fuerza podemos terminar en un Estado fallido, en la somalización de Venezuela, en la sociedad en la calle en anarquía, en conflicto y violencia permanente.

El Gobierno debe entender el mensaje del pueblo y parar la locura de la Constituyente y restablecer el orden constitucional. Esta consulta es la espina que teníamos clavada del revocatorio que nos robaron. El Gobierno debería ser sensato y ver que la Constituyente es inviable. El país no quiere la Constituyente y no puede imponerle una.

-¿Venezuela no quiere una Constituyente o no quiere esta Constituyente que Maduro propone?
El problema está en que si se convocara la Constituyente con las mismas condiciones con las que (el fallecido Hugo) Chávez la convocó en 1999 no se daría, porque el pueblo la rechazaría (…) Pero
aunque eso fuera así yo igual no estaría de acuerdo, porque por el conflicto esa instancia podría convertirse en un espacio de revancha.

-¿Cuál cree que será la respuesta del Gobierno?
Ojalá retirará la Constituyente, pero si no lo hace la presión seguirá. La gente no votó para llevarse su comprobante y pegarlo en la nevera, con ese comprobante va hoy a la calle, el martes y así. Habrá más protestas y más masivas. Además se le dio un mandato a la Asamblea Nacional y a las demás instituciones para que tomen decisiones.

La gente dejó en claro que no acepta la Constituyente y si su voz no es escuchada volverá a las calles a presionar para que suspenda y tiene una fecha: el 30 de julio. El Gobierno podrá insistir en su locura y decir que aunque voten tres personas por el 30 la Constituyente se instalará. Esa es una actitud pendenciera y frente a esa actitud se encontrará con el país y la comunidad internacional.

-Pero la comunidad internacional no ha rechazado la Constituyente. Fíjese lo que ocurrió en la OEA.
Ciertamente no se aprobó la resolución, pero 20 países que representan la mayoría de la población de este continente dijeron que no estaban de acuerdo. ¿Cuál es la cuenta del Gobierno? Aislado, sin acceso a recursos y dinero y con el país en contra va a seguir por este camino.

-El Gobierno ya ha demostrado que no escucha y ha respondido a las quejas ciudadanas con represión. ¿No hay riesgo de más violencia?
Sí, pero ni la represión ni las actuaciones criminales han parado las protestas (…) Lo ocurrido ayer debe producir más quiebres internos de los que ya se han producido (…) Esto es una señal clara y contundente o Maduro la oye o la oye. Puede que trate de ignorarla, pero cuánto tiempo podrá hacerlo, incluso a lo interno de la Fuerza Armada.

Dentro de la Fuerza Armada el sentimiento es el mismo que en las calles de Venezuela, el problema es que es una institución vertical y los mandos han logrado controlarla, pero esa institución está moviéndose. Ahora, yo no quiero que se mueva en aras de un golpe, sino en aras de que le digan a Maduro: "Este fraude constituyente no lo queremos, restablezca el orden constitucional, convoque las elecciones que están pendientes y busque un acuerdo político para que este país pueda normalizarse".

-En el chavismo hay quienes temen un golpe militar y hablan del Pinochet bolivariano. ¿Ve ese peligro también?
Hoy América es distinta. Las dictaduras en este continente ya son historia pasada, incluso Cuba vive una transición y por eso creo que un golpe a la vieja usanza no lo veo. Yo veo una institución armada que diga: "No acompañamos este fraude constituyente y exigimos que se restablezca el orden constitucional".

-La semana pasada el país fue sorprendido con el cambio del régimen penitenciario de Leopoldo López de cárcel a arresto domiciliario. ¿Eso fue producto de una negociación con el Gobierno?
No, para mí es una lavada de cara internacional por el asalto a la Asamblea Nacional ocurrido el 5 de julio (…) Detrás de eso no hay ninguna transacción.

-¿El expresidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, no ha hecho llegar ningún mensaje del Gobierno que revele alguna intención de reconducir esto?
He sabido que Zapatero ha manifestado estar en contra de la Constituyente, si eso fuera cierto y él estuviera en disposición de mediar para evitar que se materialice la Constituyente bienvenido.

-¿Si el Gobierno insiste cuánto tiempo más puede soportar este país, el cual está prácticamente paralizado?
Eso es muy difícil de responder. Lo lógico, pero este es un Gobierno contrario a la lógica y a la política, es que escuchen lo que pasó y digan: mejor no nos metemos en ese callejón sin salida. Maduro es el que se está metiendo en un callejón sin salida, no la oposición. Señor cancele la Constituyente, retome el orden constitucional, convoque los procesos electorales que corresponde y atienda las otras demandas.

No hay nada que no se pueda cumplir. No le pedimos a Maduro que resuelva la crisis económica de hoy para mañana, pero le pedimos algunas medidas para paliarlas como el canal humanitario de alimentos y medicinas.

-¿Cree que Maduro reformará la Constitución con la Constituyente o simplemente querrá sacarse de encima al Parlamento y a la ahora díscola Fiscal General?
Eso es una instancia de toma de decisiones arbitrarias con un manto de legalidad. La razón fundamental de la Constituyente es evitar las elecciones en el país y perpetuarse en el poder (…) Maduro propuso la Constituyente para evitar contarse electoralmente.

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