¿Suicidio o asesinato? Dos meses después de que el fiscal especial Alberto Nisman fuera hallado sin vida en su departamento, con una bala en la cabeza, la justicia argentina aún no ha logrado determinar cómo ni por qué murió.
La fiscal que lleva la investigación, Viviana Fein, afirma que aún no hay indicios claros que permitan descartar o confirmar ninguna hipótesis.
En cambio, la exesposa de Nisman, la jueza Sandra Arroyo Salgado –que lidera la querella en nombre de las dos hijas que tuvo con el fiscal-, está segura de que Nisman fue asesinado.
Arroyo Salgado presentó los resultados de una serie de peritajes realizados de forma privada que según la magistrada revelan sin lugar a dudas que su exmarido fue víctima de un homicidio.
Nisman falleció hace dos meses y todavía no se determinó si fue suicidio u homicidio.
Estos estudios se contraponen en varios puntos con la autopsia oficial realizada bajo órdenes de Fein por el Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema de Justicia.
Para analizar estas diferencias, Fein dijo que podría convocar a un grupo de expertos para conformar una junta médica que resuelva la validez de las pericias contrastantes.
No obstante, los medios argentinos informaron que Arroyo Salgado pidió que la investigación pase a manos de la jueza del caso, Fabiana Palmaghini, quien se habría negado a quitarle la instrucción de la causa a Fein.
VERSIONES ENCONTRADAS
El pedido de Arroyo Salgado se produjo después de un cortocircuito entre ambas mujeres en torno a las pericias presentadas.
Uno de los puntos más fuertes de esos estudios –realizados a partir de una revisión de las imágenes e informes de la pericia oficial- es que cuando Nisman recibió el impacto de bala que lo mató estaba arrodillado.
Así lo dejó trascender el diario La Nación que la semana última reveló los detalles del trabajo presentado por la querella, que fue realizado por algunos de los expertos más prestigiosos del país.
Arroyo Salgado no confirmó esos detalles, pero sí aclaró que sus estudios muestran la mecánica que se utilizó para asesinar a su exmarido.
La jueza Arroyo Salgado contrató a un grupo de expertos que aseguran que Nisman fue asesinado.
Según esta versión, Nisman habría recibido el disparo de un “atacante” que estaba parado detrás suyo en el baño. Eso explicaría por qué no había sangre en algunos objetos que deberían haber estado manchados si el fiscal se disparó a sí mismo, incluyendo algunos dedos de su mano derecha.
Esas pericias también demostrarían –según sus autores- que Nisman agonizó antes de morir y no murió de forma instantánea como indica la autopsia, que también fue realizada por peritos de vasta trayectoria.
Esa conclusión descarta la posibilidad de que pudiera haber habido “espasmo cadavérico”, como determinó el examen oficial, que señaló que la mano derecha del fiscal mostraba una contracción consistente con la de alguien que sostuvo un arma.
Otra de las conclusiones explosivas de la querella fue que el cuerpo de Nisman fue movido tras su muerte.
LAGOMARSINO
Los expertos contratados por la jueza también revelaron otro punto que, de confirmarse, podría cambiar la línea de investigación.
Aseguraron que Nisman falleció cerca de las 20hs del sábado 17, y no al mediodía del domingo 18, como supone la pericia oficial.
Ese dato es clave, ya que podría poner en la escena de la muerte a la única persona imputada en este momento en la causa: Diego Lagomarsino, el experto en sistemas que es dueño del arma con la que murió Nisman.
Diego Lagomarsino dijo que tiene información privada sobre la vida de Nisman que dará a conocer a la fiscal.